Ya va para su segundo año en activo, pero en Bungie no dejan de trabajar en Destiny mejorando su rendimiento, puliendo problemas y generando contenidos. Desde la compañía se asegura que ya están trabajando en los problemas causados por la última actualización de abril, que afectan sobre todo a los botines y las recompensas.
En otro orden de cosas, Bungie también trabaja en una nueva actualización que llegará en otoño y de la que aún no han querido adelantar nada.