Nintendo y el "apoyo" a la especulación

La especulación es una sombra amenazadora que se cierne sobre nuestras cabezas sin que haya posibilidad de salvación. La industria del videojuego se ha visto invadida por los especuladores, y hay quien piensa que ellos mismos han sido los culpables de su existencia. Sin embargo, hay un culpable peor que sabe perfectamente lo que está pasando: las compañías de videojuegos. Muchas veces ese colectivo tiene un nombre propio. Últimamente, ese nombre se repite demasiado: Nintendo.

 

 

Mi primera experiencia con Nintendo y su “apoyo” a la especulación es bastante actual. En mi caso, la aventura empezó buscando The Legend of Zelda: Breath of the Wild para Wii U. Vamos, más difícil que encontrar Klonoa: Door to Phantomile a buen precio. Claro que para mí esto no es algo más que una anécdota. Hasta que empecé a fijarme en cómo funcionaban las cosas en la Gran N. Entonces me di cuenta de que ya llevaba, desde hace un tiempo, arrastrando cierto problema de especulación con los Amiibo. Y que a estos pronto se les sumaría un nuevo fenómeno: las consolas de edición Mini.

 

 

Los especuladores vieron una gran oportunidad gracias a NES Mini y a su reducido número de unidades. Lo mismo que con SNES Mini. Ahora que Nintendo ha anunciado una nueva tirada para 2018, los negocios sucios se desmoronan. Y digo yo: ¿No debería ser así con todo?

 

 

Pocas cosas carecen de límite en esta vida. El universo (y de eso ni Einstein estaba seguro), la estupidez humana, las ganas de tener nietos de mi madre... Por lo demás, son muchas las cosas finitas que nos rodean. Y entre ellas, sufrimos por las pocas unidades que salen de algunas ediciones limitadas. Ediciones coleccionistas, amiibo, consolas que se agotan nada más salir... Todo ello forma un cúmulo que hace que la especulación vaya creciendo y creciendo hasta ser una de esas pocas cosas de la vida que no tienen límite.

 

 

¿Cómo evitarlo? Desde la facción del consumidor, poco podemos hacer. La especulación existe porque la compañía la permite. Y también porque las webs de compra/venta suponen en muchos casos un sitio seguro para ella. A veces, por suerte, surge el milagro. Ebay, por ejemplo, no permitió la reserva de varias cantidades de SNES Mini para evitarla. Ahora, Nintendo se ha dado cuenta de que debe hacer algo parecido. Empezar por volver a fabricar aquello que se ha agotado en lo que dura un parpadeo es una buena opción.

 

 

Pero queda mucho por hacer. Creo que desde un primer momento, y sabiendo que es un producto que va a funcionar, el número de unidades debería ser mayor. Una vez más, no es algo que esté en nuestra mano, aunque muchos usuarios proponen hacer uso de la descarga ilegal como forma de protesta ante la especulación, para que las compañías se den cuenta de que lo están haciendo mal. Sin embargo, y como es obvio, esto también conlleva cierto riesgo que no estamos dispuestos a cumplir. Así que al final a nosotros nos toca callar y esperar.

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