Nintendo se enfrenta a un año clave

Estos días pasados, he estado haciendo sendos resúmenes de los mejores juegos de 2015 de las dos consolas de Nintendo. Mi conclusión, curiosamente, es contraria a la mentalidad con la que iba: resulta que Wii U ha tenido muchos mejores juegos que Nintendo 3DS, a pesar de que esta tiene más ventas y una reputación más hecha. Entre Splatoon, Super Mario Maker, Xenoblade Chronicles X y Yoshi's Woolly World ya es una consola genial para este año. 

 

Sin embargo, después de pensar en 2015, me dio por hacerlo en 2016, y no veo nada claro el futuro inmediato de Nintendo en sus dos consolas, algo que me pone algo a la defensiva porque los juegos para smartphones de los japoneses están a la vuelta de la esquina. Aunque sé que Nintendo jamás dará la espalda a su hardware, me asusta que este año esté tan perdido como lo estuvo el último año de Wii. Tiene toda la pinta de que va a ser así, pero eso hace que 2016 sea aún más interesante.

 

 

Nintendo va a tener que renovar unas cuantas cuestiones durante este año. Empezando por la estrategia y el estratega que deberá encabezar la compañía, quienes aún son un misterio para todos nosotros. Y después, tenemos que ver cómo conviven esos primeros videojuegos para móviles con un año que pinta flojete, flojete para 3DS y Wii U por igual. Aunque haya un Zelda para la plataforma ese mismo año, dudo que la consola salve el tipo si no hay más grandes nombres. Y no parece que haya un Mario a la vista...

 

Mientras que Sony y Microsoft lo tienen todo atado y bien atado y están a mitad de la vida de su generación de consolas, Nintendo ya está empezando la nueva etapa, y lo está haciendo en tres frentes distintos. ¿Cómo será NX? ¿Será un híbrido finalmente o será una plataforma dependiente de los nuevos servicios en la nube que Nintendo anda desarrollando, supuestamente? ¿Cómo se relacionarán móvil y consola/s?

 

Nintendo se enfrenta a una pequeña crisis de identidad, me temo, pero veo que pueden salir muy reforzados de ella, del mismo modo que triunfaron cuando Game Cube no terminó por ser la consola que querían y después llegó Wii a romper todos los esquemas. Las cosas son mucho más difíciles y diferentes a día de hoy, por supuesto, y hacer una revolución en este terreno casi diría que es imposible – el éxito de PS4 depende enteramente de hacer lo mismo de siempre, solo que a la perfección. Y sin embargo, mi nintendero interior piensa que, si alguien va a cambiar algo, esa será Nintendo. 

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