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Negociando y fusionando demonios en Shin Megami Tensei IV: Apocalypse

La economía demoníaca es fantástica
Por Adrián Suárez Mouriño

Shin Megami Tensei IV: Apocalypse es una divertida continuación del original, un spin-off que se desarrolla a través de uno de los futuros de Shin Mengami Tensei IV y controlando a otro personaje que no es el principal de aquel. El videojuego mejora a su predecesor en el ritmo de juego, pues SMT IV se hacía algo lento, también añade novedades a la manera en la que negociamos con los demonios y a la historia, claro.

 

Pero en Shin Megami Tensei IV: Apocalypse hay algo que permanece igual que en todos los Megami Tensei y también en los Persona, y que me encanta: la fusión de demonios para conseguir otro. En estos juegos puedes coger dos o más demonios y juntarlos en una criatura más poderosa. Resulta fascinante especular con las fuerzas de los primeros para generar uno nuevo más potente, también afinar lo máximo posible la criatura que generas en relación a tu nivel, pues hay un límite al respecto.

 

 

Fusionar monstruos hace que los demonios de menos fuerza sean importantes, que quieras tenerlos y no solo por coleccionismo. A través de ellos podemos obtener un nuevo soldado demoníaco que luego nos puede dar otro más. En Shin Megami Tensei IV: Apocalypse, como en todos los juegos de la saga, las debilidades y fortalezas son fundamentales, hasta el punto que puedes resolver combates complicados de un solo golpe si las manejas bien; también podrás salir sin un rasguño si te equipas con los demonios adecuados y si consigues muchos Null en tus propias defensas elementales, pues reducen a cero los correspondientes ataques.

 

El otro día hablaba de la importancia del diseño de una correcta pausa en un juego de rol, una que te tenga el mayor tiempo posible entretenido entre menús, configurando a tu guerrero, conociéndole a través de las distintas opciones y haciendo que seas el que tú deseas. Siempre me ha fascinado como los Megami Tensei la construyen así: crear a tu horda te condena a ser más o menos eficiente en el combate, pero en el caso de la saga Persona, que solo vamos con un demonio, este dice cómo es tu propio personaje jugable, hablando de su eficacia en el combate.

 

Ojalá este divertido sistema de fusiones se extendiera a otros títulos, me hubiera gustado verlo en World of Final Fantasy y sí, por supuesto en Pokémon, porque ¿para qué capturamos a las criaturas más débiles si no es solo para engrosar nuestra Pokédex? Si no habéis disfrutado nunca de las fusiones de las que aquí os hablo os recomiendo hacerlo con Shin Megami Tensei IV: Apocalypse.


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