Parece que el estudio ThriXXX finalmente no podrá desarrollar su juego de sexo para Kinect, según ha confirmado categóricamente la propia Microsoft, quien no se muestra dispuesta a permitirlo.
Este no es el primer caso en el que una tecnología se utiliza para usos distintos a los que se pretendía con su frabricación, y no será el último, ha comunicado un representante.
Además, Microsoft ha dejado claro a qué tipo de público van dirigidos sus videojuegos: Xbox es una consola para la familia y no permite que se creen contenidos sólo para adultos.