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Melbits POD: el Tamagotchi del siglo XXI

Juguete, juego y algo más
Por Rafa del Río

Tras superar con éxito su kickstarter y después de dos años de desarrollo y evolución del producto, Melbits POD está dispuesto a lanzarse en nuestro país de cara a la campaña de Navidad. Con un aspecto retro con notas de diseño que recuerdan a Salvados por la Campana y una filosofía muy noventera, Melbots POD se presenta como la fusión perfecta entre juguete, Tamagotchi, App e interacción con lo último en tecnología, todo destinado a los más peques de la casa.

 

 

Melbits POD

La propuesta de Melbits POD es muy sencilla, pero eso no significa que esté falta de profundidad y posibilidades. Por un lado tenemos el POD, un huevo rosa con diseño retro y carita adorable que utilizaremos para incubar nuestros melbits antes de mandarlos a hacer de internet un lugar mejor. Para ello tendremos que conectar nuestro POD con una app de móvil o tablet a través de la cual introduciremos semillas digitales en el POD que luego deberemos cuidar e incubar hasta que nazcan. 

 

Aquí está el primer punto fuerte de Melbits POD y que le han valido varios galardones en ferias internacionales del juguete y congresos tecnológicos. Y es que según sea la semilla que introduzcamos en nuestro POD, deberemos incubarlo de una forma u otra. Unas nos pedirán que los movamos, otras que los pongamos a la luz, otras que los dejemos quietos, que los incubemos en entorno frío, caliente... Las posibilidades se mezclan y hacen que dependiendo de cómo incubemos nuestro POD en las condiciones recomendadas nacerá una u otra variación de melbit, llenando así el árbol melbiológico de cada tipo con las distintas variaciones.  

 

melbits POD 1

 

El Tamagotchi del siglo XXI

El segundo punto fuerte de Melbits POD está en su parte digital, dentro del móvil o tablet. Al incubar a un melbit y almacenarlo en nuestra tablet o móvil, podremos cuidarlo, mimarlo, jugar con él e incluso evolucionarlo y personalizarlo con prendas, accesorios y juguetes. Según cuidamos a nuestros melbits estos estarán más felices, llenando un indicador entre todos que marca la experiencia del usuario como cuidador. Según subamos de nivel de felicidad y superemos distintos retos que marcan el nivel 'normal' del jugador, accederemos a nuevos tipos de comida con distintos efectos, ropas, juguetes, semillas y mucho más contenido. 

 

Por último, podemos disfrutar de nuestros melbits gracias a la realidad aumentada a través de la cámara de nuestro móvil o tablet. Podremos jugar con ellos, hacernos fotos y selfies, verlos jugar en el entorno y realizar varias actividades que para los más pequeños de la casa suponen mucha diversión. En la parte didáctica, Melbits POD trabaja áreas emocionales como la superación de la despedida, empatía, comunicación y, dentro de otras áreas, uso de herramientas para solucionar problemas y mentalidad creativa. 

 

Tras cuatro días jugando con mi hija y mi pareja y con ganas de volver a tenerlo en casa -ya os hablaremos de las cesiones temporales y el vacío que dejan tras devolver las cosas a la compañía- Melbits POD ha resultado una divertida experiencia de juego en familia en la que luego, la peque, ha ido profundizando por su cuenta. Es divertido ver a los melbit evolucionar, jugar con el huevo y, sobre todo, hacerte selfies con tus criaturas o verlas corretear por el salón a través de la cámara. Es cierto que en ocasiones se echan en falta algunos videojuegos más tradicionales con los que disfrutar la creación de los melbits aunque sea en forma de mini-juego, pero es algo que suple muy bien con la realidad aumentada. Respecto al tema de separarte y enviarlos a internet, mi hija ha inventado un truco: hacer dibujos y réplicas en papel de sus melbits favoritos para tenerlos siempre con ella. Pocos juegos consiguen este nivel de interacción con los jugadores, y la verdad, me parece un puntazo. Así que si tenéis niños por casa echadle un ojo.  

 

¡Nos leemos!


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