MeiQ: Labyrinth of Death y la desnudez imperceptible
Permitidme que me haga un artículo humorístico por un día, así que no os toméis esto demasiado en serio. Quiero retratar una situación común en los juegos de rol japonés, que comprendo que suceda, que se produce porque es exactamente lo que buscan los aficionados a estos productos, y que si no se hiciera esos mismos juegos ni existirían. Digo que es un artículo humorístico porque no hay otra manera de tomarse esto ni de relatarlo, pero es algo que me llama mucho la atención y a lo que no me acabo de acostumbrar; realmente hace que no me pueda tomar muchos títulos japoneses en serio. Lo sé, ni ellos mismos pretenden que me los tome en serio, pero que a mí sí que me chirría porque lo que busco en ellos es una experiencia de juego, que se me vuelve absurda precisamente por esto que voy a relatar a continuación.
No importa el género en realidad, no importa si es un juego de lucha, un JRPG, un Dungeon Crawler o una Visual Novel. La mayoría de los títulos que adoptan un estilo anime, y que salen especialmente para PSVita, dotan a sus protagonistas de unos cuerpazos despampanantes. Como estos títulos apuntan a un público masculino, estamos hablando de pechos desproporcionados, faldas en miniatura y culos esculpidos en piedra. Por supuesto, no estoy diciendo que me moleste que estos personajes sean los protagonistas de estos juegos, y como digo, entiendo que lo sean. Lo que me fastidia y me saca de la experiencia es que no tengan consciencia de que tengan ese cuerpazo.
Ahora mismo estoy jugando a MeiQ: Labyrinth of Death, un juego de explorar mazmorras protagonizado por cuatro chicas con escote XXL, falditas, y muy guapas (salvo la loli de turno, siempre me confunde que quieran hacer a estas crías apetecibles, en fin, eso da para otro artículo); y oye, me parece perfecto, pero me hace mucha gracia que ninguna de ellas ni ningún PNJ lo mencione en ningún momento. Es como si fuera normal ir con esas pintas tan sugerentes por la calle, como si el mundo de juego fuera una peli porno en el que nadie sabe que es una peli porno, o que toda la ropa del mundo es así de corta. Sí, sé lo que estáis pensando… es la disonancia ludonarrativa definitiva; bueno, igual pensáis otra cosa, qué sé yo.
Cuando los juego, intento pensar en qué cabeza cabe construir así un mundo de juego. Cuando alguien muy atractivo, como Miranda, aparece en un juego occidental como Mass Effect 2, el mundo de juego se jacta de su belleza, se habla de que es un ser perfecto y nos podemos insinuar como adultos, pero en un juego japonés no, eso no ocurre. Al hacerme esta pregunta, mi mente rápidamente viajó a Video Girl Ai y a tantos y tantos mangas y anime en el que el protagonista masculino no es nunca capaz de expresar sus sentimientos.
¿Es ese el motivo de que el mundo de juego sea tan tímido a la hora de expresar los encantos de sus protagonistas? ¿Es el universo del título uno tan cohibido como el prota de un manga de amor? ¿Es lo uno una metáfora de lo otro? ¿Están por ello sus mujeres tan sobresexualizadas, porque realmente estamos contemplando la perspectiva de ese adolescente pajillero que sobredimensiona la belleza de su amada? Lo que tengo claro es que tengo que dejar de analizar estos juegos durante un tiempo, sí.
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