1. Mundogamers
  2. Noticias

Me entristece que Bloodborne no esté ya en PC, porque debería

¡Tendría que estar en un museo!
Por Adrián Suárez Mouriño

La guerra de consolas se basa en gran medida en los exclusivos. Y lo entiendo, si las consolas no tuvieran exclusivos yo solo compraría PC y portátiles. Pero los videojuegos exclusivos son una lacra para la preservación del videojuego y para el alcance que deberían tener como producto.

 

Me gusta que Sony se esté animando a ir sacando, poco a poco, sus videojuegos en PC. La idea de que un videojuego esté en consola uno, dos o tres años y luego viaje a ordenadores es genial. Si comprendemos que el juego es cultura deberíamos querer que llegara a todo el mundo tarde o temprano, viendo satisfecha su vocación también de producto con aquello de la exclusiva temporal.

 

¿Y por qué digo esto? Pues porque me parece terrible que Bloodborne siga siendo exclusivo de PS4 ahora que se celebra su cumpleaños. Horizon Zero Dawn, Detroit Become Human y otros exclusivos de Sony, y sin ánimo de menospreciarlos (bueno, a Detroit sí un poco), me parece que son títulos que no tienen voluntad de aportar nada significativo al medio, solo ser juegos entretenidos con una historia y unas mecánicas agradables (algo que no es fácil, todo sea dicho). Pero Bloodborne va a otra cosa.

 

Bloodborne es una pieza angular en el estudio de uno de los desarrolladores y directores más influyentes e importantes de la última década, y como grita Indiana Jones en La Última Cruzada: ‘¡debería estar en un museo!’ o, por lo menos, ser accesible para todo el mundo.

 

 

Bloodborne recoge y concreta la manera de narrar de Hidetaka Miyazaki basada en una reconstrucción imposible de realizar del todo en base a uno o varios hechos pasados que se entrelazan. Deja en el aire incógnitas interesantísimas, potentes y tremendamente sugerentes que están estupendamente escritas por no estar escritas: Annalise y su razón inmortal, la verdadera naturaleza de Yharnam y Presencia Lunar, el suicidio de Lady María. Deja ‘colgadas’ unos interrogantes tan atractivos que se te clavan en la mente como un puñal y te trepanan para siempre.

 

También es soberbio su diseño de mundo, tanto por cómo conecta como por su desarrollo urbanístico, por su arquitectura y por su relación con el hombre. La jugabilidad es esencial disfrutarla para comprender el salto que el autor ha hecho refinando a sus personajes para pasar tan sobresalientemente de Dark Souls a Sekiro. Y luego que el juego mola un montón, que también hay que decirlo.

 

Personalmente, siempre defenderé que con la muerte de una generación de consolas todo debería viajar al PC. Tendría que llegar hasta ahí para poder investigar cada videojuego, disfrutarlo, analizarlo, hacerle mods y volverlo inmortal. Porque, a día de hoy, que un videojuego vaya a un PC es lo más cercano que tenemos a que esté efectivamente en un museo al alcance de todos. Querido cazador...


<< Anterior Siguiente >>