1. Mundogamers
  2. Noticias

¿Malos tiempos para la aventura gráfica?

Ni de lejos...
Por José Manuel Fernández "Spidey"

La 'muerte' de LucasArts nos hace reflexionar acerca de cuán buenos eran aquellos tiempos para determinados géneros. Antes de aquella gloriosa era, recuerdo que servidor jugaba con avidez a la ficción interactiva representada por títulos como aquellos que producía el bueno de Andrés Samudio para su AD, del mismo modo que logré atreverme con nombres tan míticos como la primera trilogía Zork o las distintas interpretaciones de Colossal Cave Adventure. Después, descubrí lo que hacía Sierra On-Line, maravillándome ante el potencial de su particular manera de ver la aventura, otorgando especial peso a la iconografía del héroe en títulos como King Quest, Police Quest o el gran Larry.

 

Pero fue la empresa de George Lucas la que reinventó la fórmula, alejándonos del siempre duro interfaz de texto (fruto del cual salieron muy buenos mecanógrafos) para introducir su intérprete de comandos a base de puntero. A modo de curiosidad, cabe decir que su primer experimento en este sentido no vino de la mano de Maniac Mansion ni de Zak McKracken and the Alien Mindbenders. La piedra angular se encontraba en Labyrinth, desarrollado en 1986 para Apple II, Commodore 64 y MSX2 (esta última programada en Japón por Pack in Video). Muchos fueron los que acogieron Labyrinth con las dudas y desconfianza reservadas hacia una obra que pretendía revolucionar un concepto, y de hecho ahí queda el dato de que pocos sepan que este lanzamiento era en verdad la primera aventura gráfica de Lucas.

 

Me juego el cuello a que más de uno habrá alucinado viendo este Labyrinth... ¡la primera aventura de Lucas!

El caso es que tras aquellos primeros compases aventureros, con el género siendo una afición realmente apreciada por las minorías, implosionó el mundillo del videojuego gracias a genialidades como Indiana Jones y la Última Cruzada, Loom o The Secret of Monkey Island. Lejos de atisbarse como un elemento hardcore, las aventuras de LucasArts estaban dirigidas hacia todo tipo de público, haciendo fácil y accesible lo que antes era terreno prohibido para los más profanos. Así pues, muchos fueron los que dirigieron sus miras hacia los ordenadores personales con el único fin de poder disfrutar de tamañas maravillas, títulos que al fin y al cabo han demostrado ser imperecederos, recordados por propios y extraños en base a su magia e indiscutible calidad.

 

Años antes de su absorción -y posterior desaparición- por parte de Disney, LucasArts ya había abandonado la aventura, para centrarse en otros menesteres más... digamos 'galácticos'. Sierra On-Line pasó a mejor vida, y el coto aventurero pareció quedar relegado a media docena de estudios europeos, con un importante foco a medio camino entre Francia y Alemania. Y aún así, no nos faltaron buenas aventuras gráficas, a pesar de que la estela de Indy, Guybrush y Manny Calavera era demasiado luminosa como para perderlos de vista en favor de los nuevos advenimientos. Pero lo dicho: no faltaron nuevos ejemplares de calidad, con lo que era difícil comprender exactamente el que la gente se repitiera a sí misma aquello tan manido de que las aventuras estaban de capa caída, heridas de muerte y esas cosas, cuestionándose y menospreciando prácticamente todas las producciones que del género salieran a la luz.

 

The Abbey bien puede mostrar todo lo bueno que ha podido representar el género en la actualidad.

Dejado de lado la siempre abultada proliferación de shooters en primera persona, me atrevería a decir que el género aventurero es de los que más pueblan las estanterías de las tiendas en lo que a PC y compatibles se refiere. Claro está que las aventuras gráficas han cambiado con el paso del tiempo, primando una buena ambientación y una historia seria en detrimento del humor negro y los enigmas y puzzles de antaño. Quizás la oferta no es tan amplia en términos de variedad, de encontrar distintos tipos de factor lúdico más allá del instaurado point & click; pero calidad hay a raudales. No hay más que ver la producción nacional en este sentido, con una Pendulo que lo da todo en su sensacional catálogo o, con toda justicia, el do de pecho de Alcachofa Soft con su The Abbey.

 

No hay que confundir los recuerdos que el tiempo nos deja en la cocorota con la calidad de una aventura. O por lo menos, que no nos haga denostar directamente el género tal y como se encuentra a día de hoy. Tras esta divagación, recomiendo echar un ojo a la maravillosa producción de Daedalic Entertainment, que con The Whispered World o la saga Deponia están rompiendo el molde. Igualmente, desde Argentina nos llega Reversion, que también está dando bastante que hablar. Y no perder la saga Secret Files o todo aquello que nos trae FX Interactive, destacando el última instancia la distribución de los citados Deponia o el también reciente Zerzura. ¿Malos tiempos? Lo dejaría en buenísimos recuerdos... ¡a vivir el día, amigo lector!

 

Viendo The Whispered World, debería costar bastante decir eso de que 'viejos tiempos fueron mejores'...


<< Anterior Siguiente >>