Los mods de The Witcher 3, ese gran submundo
Qué decir que no se haya comentado ya de The Witcher 3: Wild Hunt. Lo que nos trajo CD Projekt RED hace un par de años -y amplió en 2016 con dos expansiones de aúpa- es una obra maestra en muchos sentidos, pero eso no la exime de ser mejorada. Como todos los juegos de mundo abierto, Geralt y los lugares por los que cabalga también han sido ensanchados con mods que hacen la experiencia más placentera, la exploración más cómoda y las partidas más exigentes, si queremos.
Hace cosa de una semana nos hacíamos eco de un nuevo mod que activa necesidades básicas del brujo como la fatiga, el hambre o la sed; un archivo que hace que el juego tenga tintes más propios de un survival que pueden ampliarse con la tremenda cantidad de trabajo por parte de la comunidad. The Witcher 3 puede ser una obra mucho más inmersiva, llegando a un punto en el que casi merece la pena realizar una segunda vuelta con las mejores modificaciones que corren por la red.
Hay donde elegir. Si lo que buscáis es un juego más cómodo a los mandos contáis con mods como AutoLoot que facilitan la recolección de ítems o Friendly HUD, que da la opción de personalizar la interfaz completamente a vuestro gusto. Es un aspecto que ha mejorado mucho desde sus primeras semanas, pero contar con la posibilidad de hacer y deshacer a placer nunca está de más. Lo mismo ocurre con el despliegue gráfico, con opciones como Re-Engaged, que consigue mejorar la atmósfera de cada región y pega un salto con respecto a las texturas y sombras, o Supreme to Extreme Graphics, donde el upgrade gráfico es presente en todos los aspectos del juego.
También hay espacio para los más exigentes con mods como Lore Friendly, que hace que el aspecto de Geralt recuerde más al de los dos primeros juegos, o Ghost, que modifica la localización de muchos enemigos y el comportamiento de los mismos en combate, que aprenden a utilizar objetos y a no ser tan fáciles de matar. Este último, combinado con Brutal Combat, que realiza un equilibrio en todos los aspectos del juego para hacerlo más realista (todo el mundo tiene menos HP, se incrementa el daño, se añade un nuevo modo de dificultad y demás), puede conseguir que nuestro paseo por Velen, Novigrad y Skellige nos haga sudar la gota gorda.
He decidido aplicar varios de los cambios mencionados en una misma partida y la experiencia cambia bastante. The Witcher 3 sigue siendo un gran juego sin ninguna de estas modificaciones, pero si queréis volver a él empezando desde el principio, quizás con estas novedades tengáis esa motivación extra que os hacía falta. ¡Feliz regreso!
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