Los contratos de Call of Duty Black Ops 3 son una buena idea
Desde hace unos días, Call of Duty Black Ops 3 ha incorporado una nueva función en su modo multijugador llamado Contratos, que propone unos desafíos diarios y semanales que nos proporcionan recompensas en forma de criptos para poder utilizarlos en los suministros, además de la obtención de un nuevo especialista temporal. Me parece una genial idea para un título que ya comenzaba a sentirse un poco desgastado por los jugadores más asiduos, que después de conseguir todos los camuflajes para todas las armas, de completar los retos de cada especialista y de alcanzar el prestigio maestro no tenían mucho más que hacer.
Me parece una gran idea, desde luego, ya que es una genial manera de incitar a los jugadores a que inviertan un tiempo diario y otro rato semanal a completar objetivos que casi siempre obligan a jugar en alguna modalidad completa, variar las armas utilizadas o incluso probar distintas rachas. Es decir, que por fin hay un motivo real para utilizar otras estrategias o probar modos de juego que de primeras no te llamaban la atención. Eso sí, quizás haya llegado algo tarde, ya que hoy en día me parece básico que todos los títulos multijugador que pretenden ser perpetuos incorporen este tipo de desafíos.
Aunque Call of Duty Black Ops 3 no es un juego como Destiny o The Division, que también se caracterizan por incluir estas misiones diarias y semanales que proporcionan recompensas a los jugadores que las completan, sí que es un título que pretende ser una obra de cabecera para sus jugadores, que acuden a ese juego día sí y día también aunque sea durante un rato. Por eso digo que antes, a no ser que te motivara conseguir los retos de armas y de especialistas (que tampoco es que sean algo demasiado espectacular) no había muchos motivos para jugar, más allá de disfrutar de las partidas porque sí. Ahora hay un motivo para conectar el juego y dedicar un tiempo al día que, en general, suele ser bastante corto.
El único problema que yo he estado observando estos días es que cuando el contrato diario o semanal tiene que ver con algún modo de juego en concreto, todo el mundo se mete a jugar en él, lo que provoca ciertas descompensaciones en el matchmaking. Es decir, que en mi caso personal he encontrado multitud de partidas frente a prestigios maestros contra los que se me hacía muy complicado llegar a tener un marcador personal positivo, y también todo lo contrario, partidas contra jugadores novatos.
También es destacable que el décimo especialista, Blackjack, se obtenga gracias a estos Contratos, pudiendo jugar con él una hora a la semana en caso de que cumplamos los desafíos semanales. Es poco tiempo pero es mucho mejor de lo que había planeado en un principio, que era incluirlo en los suministros para que solo pudieran jugar aquellos que lo consiguieran de chiripa o gastándose el sueldo en micropagos (que de esto también hablaré otro día). Call of Duty Black Ops 3, más o menos en el ecuador de su vida, sigue incluyendo novedades y todavía quedan un par de expansiones por llegar.
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