Lo que he echado de menos en Life is Strange Before the Storm

 

Desde la semana pasada ya se puede disfrutar del tercer y último capítulo de Life is Strange: Before the Storm, la precuela que por aquí ha conseguido enamorarnos sin remedio. Ya os hablé de esa conclusión, y os he dicho muchas veces que el juego me parece maravilloso en todos los sentidos, pero sí que es cierto que este cierre de la trilogía ha hecho que piense en aquellas cosas que he echado de menos y que finalmente no he podido ver a lo largo de estos episodios. ¿Estaréis de acuerdo conmigo? 

 

Empezando por el final, ya que creo que es lo que más lagunas ha dejado en mi mente, no puedo dejar de pensar en lo poco o nada que se nos explica al final sobre la naturaleza del "poder" de Rachel. ¿Por qué esta chica es capaz de gritar y provocar un vendaval de tales proporciones que consigue generar un incendio? ¿De dónde proviene? Es impensable que únicamente por su cabreo una persona sea capaz de hacer algo así, y a mí me enfada en cierta medida no saber cuáles son los motivos y por qué se han terminado enterrando en la conclusión de la historia. Además, siguiendo en este sentido, todos los aficionados del primer Life is Strange estábamos de acuerdo en que ahora era muy fácil pensar en que la gran tormenta del juego original era algo que había provocado Rachel Amber, debido a esta especie de poder sobrehumano. Pero, finalmente, nos quedamos sin saber una cosa y la otra. Una pena. 

 

 

Es verdad que en el primer Life is Strange tampoco se nos da información acerca de los orígenes de los poderes de Max, y que más o menos el jugador se queda con la misma laguna de datos. Quiero pensar que quizás es algo que se conocerá en el futuro, en Life is Strange 2 o en algún otro episodio que se decida lanzar. Igual Chloe es el catalizador de las dos chicas y por ello cuentan con esta especie de poderes, pero igualmente no hubiera estado mal conocer al menos algo acerca de esto. Me siento algo frustrado al pensar que el estudio ha jugado con un aspecto de Rachel para mantenernos enganchados a lo largo de los capítulos para que, finalmente, no se nos diga nada acerca de ello. 

 

También he echado de menos, sobre todo en el tercer y último capítulo, más momentos íntimos entre Rachel y Chloe. Remontándome de nuevo al primer Life is Strange, lo mejor de todo el juego eran aquellas situaciones en los que la historia y los conflictos pasaban a un segundo plano para centrarse únicamente en el momento, con la relación personal de las dos chicas por encima de todo. Esto hubiese ayudado, todavía más, a potenciar la sensación de que la amistad y la unión entre Rachel y Chloe es todavía más profunda. De hecho, todos los acontecimientos del tercer episodio son apenas unas horas después de la obra de teatro. Este punto, quizás, se explica por la longitud general de la serie: tres episodios se quedan cortos para exponer todo lo necesario. 

 

 

Sigueindo por ese camino y ya para terminar, creo que Life is Strange: Before the Storm, a pesar de ser una precuela, tiene todos los ingredientes para haberse tratado como un juego de importancia al que le hacen falta algunas más horas para conseguir exponer todo lo que pretende. Igual con uno o dos episodios más se hubiese conseguido profundizar todavía más en la relación entre las chicas, se podía haber explicado todo aquello que terminamos por desconocer y también se podría haber unido todavía más con los acontecimientos vistos en el primer juego. Aunque al final, tanto esta como el resto de razones no dejan de ser algo totalmente personal, y sé que vosotros también tenéis otras inquietudes tras haber finalizado la aventura. ¿Qué es lo que habéis echado vosotros de menos en Life is Strange: Before the Storm?

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