La nueva máquina de Nintendo, NX, se mostrará en 2016
Permitidme que añada algo más a lo comentado por el compañero Bruno hace unos minutos en nuestra sacrosanta casa: Nintendo ya metió la pata a principio de los noventa al ceder franquicias a otras empresas de dudosa calidad. Su espanto fue tan grande que la cesión de derechos no se ha repetido en prácticamente dos décadas. No hay empresa más tradicional, pero que las pistas leídas por Louviers en su texto son certeras como la vida misma es una realidad: todo parecía llevar a prácticas de juego más cercanas al móvil que a la consola. Y lo mejor es que no lo están haciendo nada mal, a Captain Toad me remito.
Será una cuestión de trazar una línea que delimite el entretenimiento más clásico del más contemporáneo, entonces no habrá problemas y podremos obviar Shadows of Gamelon, Mario is Missing y demás basura. La presente circunstancia técnica y jugable de Nintendo en su nuevo territorio se presenta, además, con una diapositiva en la que que muchos han podido leer el nombre de su nueva plataforma futurible: Nintendo NX. Un nuevo dispositivo del que se espera información en 2016, sin especificar muchos detalles al respecto. Un nuevo megatón presentado sin muchas luces y que e presenta como una nueva esperanza para el usuario de la empresa.
La tostada se le ha atragantado al Nintendero español con el carnaval de noticias al que hemos asistido y las alarmas han comenzado a sonar entre usuarios de WiiU y Nintendo 3DS. La primer gran pregunta ha sido la tópica: ¿Ha pasado suficiente tiempo entre los lanzamientos de ambos sistemas para lanzarse a una nueva plataforma? ¿Cuál será la forma de operar de la plataforma y a qué mercado piensa dedicarse? ¿Quedará abandonada alguna de las dos plataformas actuales de la empresa de Kioto? En todo caso, puede que sea pronto para elaborar las presentes dudas, recordemos que solo tenemos unas cuantas letras con las que especular.
Lo único que se ha sabido hasta ahora han sido divagaciones de Miyamoto en su momento hablando de sistemas que combinen lo doméstico y lo portátil, un sueño que llevaría a Nintendo a una nueva posición en el mercado de videojuegos. Aceptemos que la marca tiene un importante problemas con las third parties actualmente y que el volumen de software que vende de ellas en sus dispositivos no es del todo competitivo: puede que sea un buen momento para ir curando heridas con firmas y encontrar una salida para que las marcas importantes de las Electronic Arts, Activision o Ubisoft acaben volviendo a sus redes y tengan un sentido o lógica.
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