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La historia de The Last of Us sería imposible si Joel tuviera un smartphone

Algún día volverás a mí
Por Adrián Suárez Mouriño

Que una ficción le permita a sus personajes, o no, contar con un smartphone cambia mucho las cosas. Poder hacer uso de llamadas, aplicaciones y servicios de mensajería es algo así como un súper poder. Si todo el mundo tiene un móvil, es imposible que se pierdan o que cueste localizar a unos y a otros. Las conversaciones se suceden sin necesitar verse, se puede encender la luz de la linterna para ver, poner música para distraer o atraer a los enemigos, hackear cosas…

 

Si las personas de The Last of Us tuvieran móvil, Joel podría haberles puesto un mensajito a los Luciérnagas para quedar y ahorrarse tanto viaje, por ejemplo. Es por eso por lo que me parece tan interesante cómo se usa en un videojuego este dispositivo, también en lo que influye su existencia en una u otra ambientación. Por ejemplo: ¿creéis que todo el revival de los 80 y 90 es por nostalgia? Muchas veces es porque es una época en la que no había smartphones. Sin ellos, los enredos, los líos, las charlas de alguien consigo mismo, perderse, etc, son posibles. Con ellos, no tanto.

 

Ahora mismo estoy acabando para su análisis el videojuego Someday you’ll return. El título está majo. Trata sobre una hija que se ha perdido y un padre que la busca. La gracia es que este lleva consigo un móvil. En cualquier momento puede ponérselo delante de los ojos y chatear, usar la aplicación de mapa y el geolocalizador. Es muy interesante cómo las ficciones lúdicas ambientadas en la actualidad cambian su narrativa, su jugabilidad y la propia tensión entre los personajes con estos cacharros.

 

 

Joel y Ellie construyen su conversación poco a poco, charlando en función de lo que ven; y esto que ven se separa de lo otro por secuencias distanciadas. Sin embargo, el protagonista de Someday you’ll return construye su relación con su hija, la madre y otras personas por la desinformación; mejor dicho: porque al vivir en un mundo hiperconectado e hiperinformado, la falta de información los estresa. Por ello, no paran de mandar mensajes al móvil, el padre se pone muy nervioso porque la hija no le responde… Y como jugadores también cuando la cobertura de nuestro móvil en el juego se pierde y no podemos usarlo.

 

Comparando ambos títulos, y cómo charlan entre ellos sus protagonistas con y sin tecnología, te das cuenta de la tremenda relevancia de estos dispositivos en la narrativa del videojuego y en su influencia en la jugabilidad. En Someday You´ll Return te pasas el día mirando al móvil en busca de información en su aplicación de mapa. En The Last of Us miras a tu alrededor para obtener esa misma información. Qué cosas.


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