La cuestionable política de Sony con los mods de Bethesda
¡Oh! ¡Albricias! ¡Oh! ¡Regocíjome! Finalmente, tras años de espera, los mods han llegado a las consolas de forma oficial, un motivo de alegría y desenfreno para todos los usuarios de Fallout 4 y The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition... a no ser que tengas una Playstation 4, claro, en cuyo caso toda la magia, la alegría y lo bonito de los mods de los juegos de Bethesda se reduce a un enorme, gigantesco e impresionante 'meh' que apenas influye en el aspecto del juego, un par de mejoras de clima y algunos truquis más en la línea de 'cheat codes' que de mods propiamente dichos.
La absurda política de Sony con los mods
Ya lo decía el maestro Yoga, jedi centenario y experto en temas de mods: 'hazlo o no lo hagas', a los que José Mota, que no es jedi pero parece majete, añadiría: 'hacerlo pa ná es tontería'. Y de tontería podría tacharse la decisión de la gente de Sony de permitir mods en PS4, sí, pero capadísimos en lo que respecta a su peso, 1Gb que se queda corto, y más limitados aún en lo que respecta a contenidos, pues no puedes tocar ningún elemento que no venga ya incluído en el propio juego.
La traducción de todo esto al cristiano viene a sert que la libertad de crear, añadir e imaginar se ha visto cortada por una política de supresión que apenas nos permite mejorar un par de situaciones que no gustan a todos los usuarios, incrementar la dificultad, jugar con los efectos y contar con algunas leves mejoras que, para lo que añaden, ya podrían venir implementadas en el propio juego en forma de opciones.
Las comparaciones son odiosas
Pero en este caso, necesarias. Mientras me pego una segunda vuelta por el siempre agradable mundo de Tamriel, en la fresca y ahora mucho más bonita región de Skyrim, no puedo dejar de sentirme como el patinador al que le faltan las ruedas -o la cuchilla- de la bota izquierda. Entro a ver los mods, a ver qué instalo de cara al análisis, y las diferencias con Xbox One son abismales. Si hablamos de PC, dan casi ganas de cortarse las venas.
Ya lo decían en Polygon, La Edición Especial de Skyrim no es tan especial en PS4, y la primera pista la tenemos en los números: 1Gb máximo en PS4 mientras la versión de Xbox One quintuplica la cifra a 5Gb., contenidos propios el juego frente a la libertad de contenidos abiertos de la máquina de los de Redmond, y un catálogo de 728 mods disponibles en Playstation 4 frente a los 1122 de Xbox One.
Pero la cosa va más allá de números, tal y como puede leerse en los foros de Reddit, y es que los mods ausentes del catálogo de PS4 son, precisamente, los más jugosos de Xbox One: Nuevas campañas, nuevos escenarios, nuevas áreas, nuevas e inmensas ciudades... Todo un mundo de apertura de un juego de por sí maravilloso que ha quedado vetado a los usuarios de Playstation 4 por una mala política por parte de Sony que, por lógica, sólo puede responder a un motivo: PS4 no está preparada para correr los mods a los que que tantas ganas teníamos.
No nos engañemos, The Elder Scrolls Skyrim: V Special Edition sigue siendo todo un juegazo, una remasterización que sirve de excusa para volver a empezar y disfrutar de nuevo la región de Skyrim desde un nuevo punto de vista. Por primera vez, Bethesda no tiene culpa de nada. Dicho esto, en Sony han conseguido que, por primera vez, me planteé seriamente dar el salto a Xbox One estas Navidades aprovechando la bajada de precio de la consola de cara a los nuevos modelos Slim y el futuro Scorpio. Y no, no es que quiera dar el salto por un simple juego, sino porque veo a los japoneses muy seguros con sus éxitos de ventas, y tanta seguridad está empezando a volverlos demasiado exigentes y restrictivos en sus medidas. ¿Se acerca una nueva época Sixer en Sony? Todo es posible.
¡Nos leemos!
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