inFAMOUS, que te ofrezcan un juego y te vendan un mando

A falta de uno, dos y hasta más de tres casos hemos vivido aquí en la Gamescom en los que asistimos a una presentación de un juego, algo que se supone que debería ser interesante en vista a que están sus propios creadores mostrando la obra, y que en lugar de hablar de lo realmente interesante y de despejar dudas sobre la próxima generación, se dediquen a enseñar usos prescindibles de un mando.

 

El caso más flagrante de estos días ha sido inFAMOUS: Second Son, uno de los juegos de lanzamiento de PlayStation 4 (29 de noviembre) que nos pone en el papel de un joven con súperpoderes que nosotros decidimos si usar para el bien o para el mal. Desde luego, ha habido un poco de alardeo de esos poderes en la presentación, pero después de un tráiler en el que nos anticipan el uso de más poderes como la absorción de neón, lo que menos podríamos esperar era que se aprovechasen del interés por inFAMOUS para darnos a conocer mejor el Dual Shock 4.

 

 

Y lo peor de todo es que tampoco es nada revolucionario. Que el Dual Shock 4 es un mando diferente al controlador por excelencia de PlayStation 3 es un hecho, pero sabemos que tiene un touchpad integrado, y sabemos cómo funciona un touchpad.

 

Casi media hora de explicaciones para decirnos que servirá como una pequeña pantalla táctil para aumentar la inmersión del jugador, cuando en realidad no es más que un botón multifunción extra, que podría servir tanto como joystick para señalar direcciones como de botón propiamente dicho al tener un click al presionarlo como si de R3 y L3 se tratase, o como el mismo touchpad de un Macbook.

 

 

Otro caso diferente sería el de Tearaway, también como una demostración de la cantidad de peculiaridades de PlayStation Vita que se pueden llegar a meter a la vez en un mismo juego más que como demostración de originalidad. En caso de lo nuevo de Media Molecule, es justo lo que se espera del juego aunque no sea la forma más amena de llevar una presentación, y funciona aunque sea la enésima vez que nos cuentan que el touchpad trasero de la consola sirve para hacer saltar al protagonista.

 

Pero cuando se espera tanto como de un inFAMOUS: Second Son que parece más dirigido al tipo de público que no quiere experimentos ni controles por movimiento sino una experiencia redonda y casi ilimitada en un sandbox con superpoderes, que se detengan a mostrarnos esos gimmicks nos deja con sensación de tiempo perdido.

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