Hay un problema con las Poké Balls de Pokémon GO

La última actualización de Pokémon GO no ha incluido cambios que hayan gustado demasiado a los jugadores más habituales del título de Niantic, como bien expuso Bruno hace unos días. Sin embargo, más allá de la desaparición del medidor de huellas que además de no funcionar muchos ni utilizaban, creo que es más importante otro de los cambios introducidos y que se están dejando notar: la mayor dificultad para capturar criaturas y las consecuencias de ese hecho, como la ausencia continua de Poké Balls.

Las mágicas bolas bicolores son un objeto totalmente imprescindible en Pokémon GO, ya que ellas son el único método para capturar a las criaturas que encontramos, aunque los huevos también permiten conseguir nuevos Pokémon. Cuanto más poderosa es una criatura, más difícil es capturarla y más Poké Balls necesitamos, pero ahora esto se ha visto incrementado desde la última actualización, e incluso las criaturas más débiles ofrecen más resistencia y es posible que tengamos que gastar más bolas para conseguirlos. Yo mismo he sido testigo de ello y os puedo asegurar bajo mi propia experiencia que es cierto que ahora todas las criaturas, en general, se suelen escapar más que antes. 

Hay dos maneras de conseguir Poké Balls en el juego: acudiendo a los Poképaradas, que no te garantizan la obtención de estas bolas y que suelen proporcionar una cifra muy pequeña, o a través de los micropagos. Y aquí es donde me gustaría detenerme, la verdad, porque la única razón que encuentro para aumentar la dificultad de captura tiene que ver con la mayor necesidad de Poké Balls, que a su vez me lleva a pensar que es una muestra directa de que quieren conseguir más dinero. Además, no me gusta nada la manera en que se ha producido este cambio, primero consiguiendo que la mitad del planeta se enganche al juego y después aumentando la dificultad de captura, una vez que ya hay muchos jugadores implicados con su partida. En este sentido, también cabe destacar que los entrenadores de alto nivel tienen todavía más dificultades para atrapar a cualquier Pokemon, por lo que cada vez necesitamos más Poké Ball para seguir progresando.

No quiero acusar a Niantic y menos sin ningún tipo de prueba concluyente, pero también he tenido ciertas experiencias sospechosas estos últimos días con Pokemon GO, que probablemente hayan sido fruto de simples casualidades. Justo cuando me quedaba sin ninguna Poké Ball, aparecían a mi alrededor muchas más criaturas, con algunas de ellas que no había visto hasta el momento. Después de gastar todas mis bolas en Zubats y Pidgeys, de repente aparecen ante mí un Aerodactyl y un Clefairy. ¡Vaya, resulta que para poder capturarlos voy a tener que gastarme dinero en unas cuantas Poké Balls!

Si este es el camino que va a seguir el juego y cuanto más poderoso te hagas más complicado se convierte el hecho de avanzar, creo que me voy a ir bajando del barco. Entiendo perfectamente a todos esos jugadores de gran nivel que están comenzando a abandonar Pokemon GO en masa. Es obvio y legítimo que Niantic quiera ganar dinero y aprovechar el éxito a través de los micropagos, pero hay muchas formas de conseguirlo y esta no parece la más adecuada, bajo mi humilde punto de vista.