Guía: Cómo configurar HDR y FPS en tu tele para PS5 y Xbox Series X/S

A un día de la llegada de PS5 a nuestro país y con Xbox series X y Xbox Series S en los hogares de miles de jugadores llega el momento de contestar a la eterna pregunta: ¿Cómo se configura el HDR para ver todas esas cosas tan guapas que decís de la nueva generación? ¿Y qué pasa con los FPS y el 4K? A continuación os cuento de forma muy sencilla todo lo que tenéis que saber para dejar vuestra tele lista para la next gen.

 

 

Primero pasos: Instalación y conexión

Lo primero es instalar vuestra consola con los cables surtidos por el provedor, que es una forma pija de decir que uséis el cableado que viene en la caja de la consola. Haced caso a lo que os dije en el unboxing con katanas: no me seáis vagos y aprovechéis el cableado que ya tenéis instalado de la consola anterior. ¿Por qué? Porque el cable HDMI anterior puede ser de menor calidad o haber perdido eficacia. Usad todos los cables nuevecitos y flamantes y dejad los cables viejos para venderlos junto a la consola o guardarla en vuestra colección de viejas glorias. 

 

Conectar el HDMI de la consola al mejor HDMI que tengáis en la tele en caso de tener uno principal. Generalmente todos los conectores HDMI suelen ser iguales, pero a veces sólo la clavija HDMI 1 incluye pijaditas como HDMI principal que incluyen el poder encender la consola desde el mando de la tele y viceversa o acceder a opciones más complejas. Así que eso, conecta tu Xbox Series X/S o tu PS5 en el HDMI 1. Si tienes las dos consolas, seguramente también tengas una tele que incuye 3 HDMI con todas las opciones, así que no te preocupes por eso.

IMPORTANTE: No es aconsejable usar un adaptador de HDMI a Displayport si tu televisor tiene conectores HDMI. Cierto que algunos garantizan los 4K a 60 e incluso 120 FPS, pero se pierde la sincronía entre consola y pantalla de herramientas como el VRR de las que os hablaremos dspués. 

 

 

Configurar consola y televisor. 

Una vez hayas conectado la consola al televisor, tras actualizarla, instalarla, meter datos, cuentas y demás como os comentaba en la review de Xbox Series X, toca instalar los juegos. Mientras estos se instalan, entra en el menú de configuración de la tele y comprueba que has desactivado el modo Ahorro de Energía. Es importante que lo desactives del todo cuando vayas a jugar si quieres conseguir el mejor resulado. Si no, tu televisor va a ajustar los valores para conseguir el mínimo consumo. Esto significa que te has gastado una pasta en la tele y la consola para ver los juegos con la calidad de un capítulo de la primera temporada de Cuéntame. 

 

Aprovecha también para encontrar el Modo Juego en tu televisor. Aquí entramos en terreno pantanoso, porque cada televisor lo maneja de un modo distinto. No sólo cada marca, sino también cada modelo dentro de una misma marca. El Modo Juego suele estar en ajustes de imagen del televisor. Puedes encenderlo y apagarlo, y en ocasiones activar el automático. Ojo, el modo de juego automático salta de forma automática -obvio- pero en algunos televisores también configura de forma automática la imagen al jugar. ¿Es aconsejable dejar el modo juego en modo automático? Rotundamente SÍ. 

IMPORTANTE: El modo juego gestiona tu televisor para potenciar su sincronía con la consola bajando la latencia y aplicando las herramientas que posea para optimizar la experiencia de juego. Algunos televisores permiten editar el modo juego para aplicar filtros y variar los valores de HDR, detalles de las sombras GAMMA y demás. Mi consejo de primeras es que no toques nada a no ser que sea absolutamente necesario.

 

 

Configurando HDR en la consola

Una vez hayas conectado la consola, desactivado el modo ECO y activado el Modo Juego -algunos televisores lo hacen de forma automática- Tu Xbox series X/S y tu PS5 reconocerán la pantalla y las posibilidades que tiene. Ojo, a veces no reconoce todos los modelos, pero tranquilo que va a aprovechar sus herramientas aunque no las detecte. Entra en la configuración de pantalla en el menú de ajustes y comprueba lo que es capaz de hacer tu televisor: 4K 30 FPS, 4K 60 FPS, 4K 120 FPS, 8k, HDR, HDR10+, Dolby Vision... etcétera. En ese mismo menú podrás activar cosas como el YCC2, que la consola maneje la tele a travé del HDMI y viceversa y otra serie de opciones que, te recomendamos, dejes en automático. 

 

Lo que sí puede ser importante es configurar el HDR de la consola para conseguir el mejor resultado. Algunos televisores apagan el Modo Juego al entrar en el menú de la consola. Asegúrate de que el Modo Juego está activado antes de calibrar el HDR en tu consola, aunque mi consejo es que antes de calibrar nada pruebes cómo se ven los juegos, pues generalmente la calibración de fábrica funciona de lujo.

IMPORTANTE: Recuerda que los videojuegos, sobre todo los que incluyen mejoras de nueva generación, permiten calibrar en opciones el HDR y otros aspectos de la visualización. No olvides dedicar un rato hasta estar contento con el resultado. Y no temas volver a las opciones si algo en pantalla te resulta estridente. 

 

 

FPS y Resolución -lo del 4k 60 FPS-

Los FPS hacen alusión a la tasa de animación en el juego, y está relacionado con los Hz. de tu televisor. La medida normal de esta generación que entra está en los 60 FPS, aunque puedes limitarlos a 30 a través del menú de la consola y de algunos juegos si quieres alcanzar los 8K o la resolución más potente. También puedes hacer lo contrario, tirar de 4K dinámicos que potencian los FPS llegando hasta 120 en algunos juegos... si tu tele puede con ellos. Mi consejo es que dejes estas opciones en automático en la consola y busques la solución intermedia en las opciones del juego si la incluyen. A día de hoy este término medio son los 4K dinámicos a 30-60 FPS estables, en ocasiones con esa pijadita del RayTracing que sienta de lujo a títulos como Watch Dogs Legion. 

IMPORTANTE: Lo más normal es que el HDMI reconozca automáticamente la consola por su nombre. Si ves que sigue apareciendo de foma genérica como HDMI y el número tendrás que editar la conexión. Ve a fuentes exteriores -lo que ante eran los euroconectores- y asegúrate que son las consolas las que gestionan el color. Generalmente basta con poner el HDMI en modo consola o PC -eso ya cada uno- y renombrar como Xbox o PS5. 

 

VRR, Freesync, G-Sync y Real Game Enhancer

VRR hace alusión a Variable Refres Rate, o lo que es lo mismo, frecuencia de refresco variable. Esto significa que la consola 'habla' con tu tele y se ponen de acuerdo para emitir en pantalla la información que surge de tu consola al mismo tiempo. Esto mejora la latencia y evita problemas de desincronía como el ghosting y el tearing. Lo único que necesitas es activar el modo juego para que tus partidas se beneficien de estas tecnologías, siempre y cuando las tengas en tu televisor. 

 

 

Resumen rápido: 

Usa los cables de la caja. Desactiva el Modo ECO. Activa el Modo Juego y recuerda calibrar los juegos antes de empezar la partida. Si aún así lo ves raro, calibra la consola o echa un ojo a los ajustes de Modo Juego en tu tele. Para la mejor experiencia, te aconsejo que eches un ojo a Rtings.com. Escribe marca y modelo de tu televisor en la caja de búsqueda y busca cómo calibrar tu tele y la mejor opción para 'gaming'. Espero que os haya sido de ayuda este texto. Un abrazo y a disfrutar de vuestra nueva consola.

 

¡Nos leemos!

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