Grounded contiene el terror de los mejores Fallout
Grounded contiene momentos de auténtico terror del bueno en su experiencia. Caminar de noche a la luz de la luna por territorio de bombarderos, arañas lobo y larvas es una prueba de fuego que recuerda a explorar el yermo en Fallout 3 o esquivar a los enemigos en New Vegas confiando en el sigilo. Un toque de miedo bien hecho en un juego que ofrece mucho más a pesar de acabar de ver la luz en acceso anticipado.
Mi juego de verano
Grounded se ha convertido en mi juego de verano. Algo que me parece loquísimo para un título desarrollado por 13 personas en menos de dos años y que, para más inri, acaba de ver la luz en acceso anticipado. Puede que la historia, apenas un prólogo a día de hoy, se quede corta a la espera de ser continuada. Sin embargo el jardín ofrece más, mucho más, e incluso detrás de las líneas de 'en construcción' es posible encontrar agradables sorpresas.
Hace poco os hablaba de su segundo laboratorio secreto y aprovechaba para enseñaros mi casita junto al lago, pero eso es nada y menos comparado con todo lo que estoy descubriendo cada vez que juego una partida. Nuevas armaduras, caramelos de menta para construir super martillos, un esqueleto humano 'grande' en una cueva compartida por arañas y hormigas en constante guerra... ¡hasta una zona 'radiactiva' en la que necesitarás construir y llevar una máscara de gas para enfrentarte a sus mutantes habitantes!
El terror en Grounded
Obsidian ha trabajado muy bien en su juego, y esto se nota por cómo consigue transmitirte distintas sensaciones según la zona, el momento del día y la actividad que estés llevando a cabo. De día, en zona segura, la construcción es toda una delicia que nos habla de survival de calidad. De noche, en terra incognita, la exploración se convierte en algo visceral, orgánico, aterrador y maravilloso. La sensación de caminar entre las hierbas a la espera del ataque de una araña lobo recuerda a esas primeras partidas a Fallout 3, cuando hasta el más simple mutascorpius es una amenaza letal.
Esto cobra especial intensidad en hormigueros abandonados, y se multiplica por mil en la zona 'radiactiva'. Un rincón en la zona sudoeste del mapa en la que una bombona de insecticida fumiga gas letal sobre los campos junto a la casa. Caminar por esa zona de noche, con la vista en primera persona y la máscara de gas es toda una gozada, sobre todo cuando entre la niebla letal ves aparecer a uno de los insectos mutados de la zona. Si tenéis un rato construid una máscara de gas y acercaos, es una pasada.
Guiños y homenajes
Grounded va mucho más allá de Cariño he Encogido a los Niños y rinde guiños y homenajes a múltiples títulos de la compañía y alguno que otro ajeno. The Outer Worlds y Alien se dan la mano con guiños a Half Life 2, Battletoads y hasta Death Stranding a través de sus enemigos, sus recursos y determinados elementos del escenario y situaciones. Y no puedo ni imaginar cuántos quedarán por descubrir.
Aceptad mi consejo y probad Grounded, dedicadle un rato y mejorad. Media hora es suficiente para pillarle el tono y empezar a disfrutar de su experiencia. Una experiencia que sigue creciendo y añadiendo cosas para convertirse en algo que no pudo ni imaginar cómo será al final.
¡Nos leemos!
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