Estrenando PS5 y Xbox Series X: dos sensaciones muy diferentes en el primer encuentro
La imagen de portada es un fracaso y no puede ser más cutre, pero he puesto el fondo de la velocidad de la luz que sale en las pelis de Star Wars para evidenciar el súper salto de la nueva generación. Superadlo.
Ya he podido disfrutar durante unos días de la experiencia junto a Xbox Series X y PS5, la nueva generación. Y sabiendo que las dos son unas plataformas increíbles por las que merece la pena dar el salto (quizás, eso sí, más adelante) quiero contaros mis impresiones personales. Porque las primeras horas han tenido diferencias. Desde la caja hasta el menú, pasando por otros factores diferenciadores, creo que ambas tienen más disparidad de lo que parece.
Para empezar, la abras o no con una katana, Xbox Series X tiene la mejor caja y el mejor envoltorio. Supongo que Xbox Series S irá a la par pero me centro en su hermana mayor porque es la única que he podido probar personalmente. La sensación de abrir un cofre del tesoro repleto de sueños y magia en forma de videojuegos durante los próximos años es mucho más eficaz en Microsoft que en Sony, donde apenas se encuentran las típicas medidas de seguridad para la consola y compartimentos de cartón donde guardar sus distintos elementos. Xbox Series X viene tapada con un papel negro, muy elegante, de calidad, que también se ha convertido en la nueva generación favorita de mi gata. Es una experiencia que en ambos casos va a durar solo unos minutos, pero ese cuidado extra se agradece.
Sin embargo, las sensaciones al conectar las dos consolas difiere de manera alterna. Xbox Series X, que fue la primera que probé, vuelve a apostar por los mismos menús e interfaz que hemos podido ver hasta el día del salto en Xbox One o Xbox One X. Esa continuidad es intencionada, ya que las sensaciones que quiere brindar Microsoft (al menos hasta el momento) es que das el salto a una máquina mejor, pero que no sustituye de por sí a la familia que se congrega con todas las consolas. Pero sorprende muchísimo menos que PS5, que es un espectáculo de cambios y que encima te da la bienvenida con un nuevo menú, muy cuidado visualmente, donde se ha trabajado el aspecto de fondo en cada uno de los juegos de manera individual y que te deja bien claro que esta es una consola nueva y que has dado el salto de verdad a una nueva generación. Va por gustos y es evidente que la diferencia entre ambas corresponde a una intención comunicativa de cada marca, pero tras gastar 500 euros me parece más satisfactorio la primera toma de contacto con la máquina de Sony tras enchufarlas.
La experiencia con los juegos en sí, que es el siguiente paso, también varía mucho. Mis primeras horas con Xbox Series X fueron maravillosas, porque iba descubriendo conforme se iban instalando las mejoras en todos los juegos. Desde Night in the Woods hasta Watch Dogs Legion o Yakuza Like a Dragon, es ahí donde sientes el verdadero salto generacional, cuando descubres que esos videojuegos que has estado jugando días atrás se perciben de forma muy diferente: visualmente se ven mejor, el rendimiento es apabullante, el tiempo de carga mejora... pero PS5 tiene otro aspecto diferenciador que también facilita que sintamos que estamos en una nueva generación de verdad y no en una simple actualización: es la única que cuenta con juegos exclusivos de verdad y con detalles como Astro's Playroom, una maravilla que os invito a que sea lo primero que probéis en vuestras recién estrenadas consolas. Un viaje encantador repleto de detalles y recuerdos a las consolas anteriores, a los juegos y sagas con las que hemos jugado durante décadas con la marca. Además, es la mejor manera de percibir las bondades y novedades que van de la mano del DualSense, que es otro aspecto que nos traslada a sentir la nueva generación de verdad.
En definitiva, el salto con Xbox Series X y PS5 ha sido fantástico. Las dos tienen bondades infinitas por las que merece la pena esta aventura y que no hace falta que vuelva a nombraros, pero de forma personal me he sentido mucho más abrazado por PS5 que por Xbox Series X en sus primeras horas, a pesar de que su primer encontronazo con su caja es muy superior. Los nuevos videojuegos, las sensaciones que deja el mando y cuidar al nuevo usuario con experiencias tan gratas como Astro's Playroom han producido unas primeras horas más especiales con la consola de Sony. Pero oye, que estoy encantado con ambas y lo mejor en los dos casos todavía está por llegar.
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