Espero que la Realidad Virtual no sea el próximo Kinect

Oculus Rift ha abierto anunciado hoy que el plazo para reservar la edición final del dispositivo de realidad virtual desarrollado por la empresa homónima, con el soporte de Facebook como pilar de capital. Las reservas podrán empezar a hacerse en el fin de semana, aunque de momento no se sabe el precio final, y no tiene pinta de que vayan a ponerlo hasta que el cacharro vaya a lanzarse del todo. Una estrategia curiosa, pero que viene a apoyar mis dudas sobre la plataforma.

 

Seamos honestos, esto no pinta nada bien. Que Facebook viera algo en Oculus a mi me dio cierta confianza en la tecnología. Si Zuckerberg se dejaba tanta pasta en algo tan arriesgado es porque pretendían sacarlo adelante y hacer que triunfara, pero tampoco sería la primera vez que un gigante de Internet mete la pata con una inversión. Sin embargo, los recientes acontecimientos en torno a Oculus – las presentaciones cutres, los mandos absurdos, el CEO rarito que posa confirmando todos los prejuicios sobre la tecnología en la portada de Time, etc – merman esa confianza.

 

Ese problema se contagia también de golpe al resto de la competencia. Aunque Samsung ha lanzado un aparato de Realidad Virtual decente, no es la experiencia loca que se prometió. Valve, con HTC Vive, está que no llega a lanzarse pese a que dijeron que lo harían en noviembre. PlayStation VR, el proyecto de Sony, depende de una consola que ni de coña va a tener potencia suficiente, por muy potente que sea al margen de la RV. Casi parece que la apuesta loca de Microsoft por la Realidad Aumentada tiene más sentido, pero esta depende más de Windows y el PC que de Xbox One, me temo. 

 

¿Va a ser la realidad virtual el nuevo juguete roto, literalmente, de esta generación? Kinect y Move no tuvieron la anticipación de esta tecnología, como no lo tuvo Wii hasta que triunfó y salieron otros a imitarla. Oculus Rift, aunque llegó antes, no ha tenido en ningún momento el éxito de la tecnología de Nintendo, y aún así son ya varias las compañías que es han sumado a imitarles por si pueden rascar algo del éxito. Y yo no sé si van a repetir errores del pasado o crear una nueva y estrepitosa tecnología que nadie va a comprar y que ningún juego súpermasivo (hablo de CoD, Assassin's Creed) va a adoptar. Sin embargo, cada día me parece más que así van a ser las cosas... 

 

 

Me pone un poquito triste esta perspectiva, porque la idea de introducirme más aún en el mundo de un videojuego es algo que me llama la atención poderosamente. Si la tecnología realmente funciona, no me importaría invertir el asombroso dinero que seguramente cueste cada dispositivo – hablamos de más de 300 euros en todos los casos –, pero si la adopción no parece probable, dudo que otros jugadores menos ¿comprometidos? que yo vayan a seguir mis pasos de descerebrado.

 

En otras palabras, yo compré Move, yo compré Kinect. Caray, hasta tengo una PSP Go, que era el experimento fallido más obvio de la historia (aunque la plataforma es fantástica como tal, ojo), pero dudo que vaya a caer en el mismo error y a tirar de nuevo el dinero. Y como yo, mucha gente tan fanática por lo nuevo, no estará dispuesta a seguir a unos cuantos locos que buscan implantar una tecnología que no tiene pinta de ser todavía perfecta, pero que cuesta mucho dinero.

 

Espero equivocarme, la verdad, y que todo sea fantástico, funcione y PS4 aguante bien la tecnología, pero creo que mis dudas son razonables. Ahora, decidme, queridos lectores, ¿vosotros lo veis así? ¿Me equivoco en algún punto? 

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