El videojuego elige al jugador PS3

Con algunos juegos, normalmente los que corresponden a temporadas de deportes, ocurre que religiosamente nos encontramos una entrega anual. Con algunas de ellas es complicado apreciar las diferencias e innovaciones de un año a otro. Pero es con F1 con los que, tras jugar al que nos corresponde, nos vemos incapaces de imaginar qué podrían mejorar o qué cambios podrían hacerse para el siguiente.

 

Dejando de lado los obvios cambios en el reglamento, me sorprende ponerme a los mandos y que siempre se de un paso adelante en hacer que la experiencia sea aún más real. Sabemos que la simulación de esta franquicia no tiene nada que ver con otras, nos exige un trabajo, nos obliga a estudiar y experimentar. Y si no, no vales.

 

 

¿Por qué es difícil adaptarse a Formula 1? Porque cada pieza que no cambiamos en el coche, cada pequeño detalle que no tuvimos en cuenta, nos hace perder. No importa lo bien que conduzcamos si no hacemos el esfuerzo de navegar por las opciones de configuración. Si seguimos o hemos visto algunas carreras, probablemente nos hayamos tirado de los pelos viendo a Fernando Alonso pasar de primera posición a la cuarta tras un cambio de ruedas. Nadie sabía por qué pero cuando cambiaba a otro tipo de neumáticos, a tomar por saco.

 

Por eso hay juegos incapaces de llegar a todos, su personalidad es tan fuerte, que es él el que elige al jugador. Es inevitable, sobretodo al comienzo, sentir la frustración de equivocarnos y ser aplastados por el resto de pilotos, pero para poder disfrutar del juego, debemos cambiar el punto de vista y el enfoque. Debemos ver el coche como un ser complejo que necesitamos conocer al milímetro, conocer los circuitos y la reacción que todo en conjunto produce. Es algo así como que no nos pondríamos unos mocasines para escalar una montaña. El entorno nos condiciona y la capacidad de adaptarnos a él, en base al conocimiento que vayamos obteniendo, será la que nos guíe hacia la primera o la última posición.

 

Es algo agresiva la postura de Codemasters, saber lo que ofrecen y lo que los diferencia de otros. Tener claro quién eres y adonde quieres llegar, por encima de la popularidad o las tendencias del mercado.

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