El fracaso de Iron Man como personaje de videojuego

A días vista de que se estrene en los cines la tercera entrega de Iron Man, es cuanto menos curioso ver que no hay en el horizonte nada relacionado con esta película en lo que a videojuegos se refiere. Y más siendo un film que es esperado como agua de mayo por los fans del personaje, que no son pocos... sobre todo después de las fenomenales interpretaciones que del mismo nos ha dado el gran Robert Downey Jr, el cual ha logrado que no podamos pensar en otro actor como Tony Stark.

 

Pero basta con echar la vista hacia atrás para comprobar que el hombre de hierro no ha tenido demasiada suerte en cuanto a juegos se refiere. Correspondiente a la primera película, Sega contrató los servicios de Secret Level (a modo de curiosidad, los autores de la versión Dreamcast de Unreal Tournament) y los incorporó a sus filas para desarrollar títulos de primera línea... como este Iron Man. A pesar de que el proyecto parecía tener buena pinta, nos encontrábamos con un título que mezclaba sin demasiado tino diversos géneros y que, en consecuencia, resultaba ser una catástrofe jugable.

 

 

Poco después de programar el desafortunado Beast Rider (el fracasado intento de Sega para resucitar la franquicia Golden Axe), Secret Level volvía para ponerse a las riendas de Iron Man 2, nuevamente basándose en la película del mismo nombre. Cabe decir que, aún mejorando el desaguisado de su antecesor, el juego seguía sin gozar de un mínimo aceptable de calidad. En España se le recuerda lastimosamente por su pavoroso doblaje al castellano, de esos que taladran los oídos sin piedad. Por lo demás, Iron Man 2 pasó sin pena ni gloria, pudiéndose encontrar a las pocas semanas a precio de saldo y, claro está, Sega cerrando definitivamente el estudio sin dar demasiadas explicaciones (tampoco hacían falta).

 

Atisbando en las arenas del tiempo, contemplamos cómo el alter-ego de Tony Stark no ha tenido mucha más suerte en el pasado. Dejando de lado las siempre interesantes aportaciones de Capcom a este sentido, donde Iron Man es un más que notable personaje en sus Marvel vs Capcom y demás, nuestro férrico héroe ha pasado discretamente por el mundo del videojuego, incapaz de proyectar sombra alguna frente a las producciones basadas en Batman o Spiderman. Incluso el último juego lanzado sobre el Capitán América tiene mucha más chicha que la mejor de las intervenciones del hombre de hojalata.

 

 

Regularcillo era aquel Iron Man X-O Manowar in Heavy Metal, de Acclaim, con torpes muñecos renderizados al estilo Donkey Kong Country dándose la paliza en un run & gun de lo más aburrido. No conseguía mejorar el panorama su testimonial presencia en Marvel Nemesis: Rise of the Imperfects, título a priori interesante pero poco inspirado en términos generales. Algo más destacables fueron los Marvel Ultimate Alliance o el arcade recreativo Captain America and the Avengers, si bien su rol no era otro que el de formar parte de un nutrido grupo de personajes.

 

Creo que realizar un buen juego basado en Iron Man no debería ser demasiado difícil. El personaje ofrece muchísimas posibilidades que, de hacerlo bien, otorgaría al usuario un poderoso icono capaz de hacer todo aquello que le va como anillo al dedo a un videojuego: volar, disparar todo tipo de armas, luchar como un campeón cuerpo a cuerpo... Sin embargo, la típica avidez que parece perseguir a este tipo de licencias, donde se quiere ganar pasta a base de invertir poco o nada, condena a que tengamos que tragarnos cosas como las desarrolladas por el denostado estudio Secret Level. Por supuesto que todo esto no habla nada, pero que nada bien de la mala praxis de Sega, puesto que cualquiera con un mínimo de lucidez es capaz de saber si un juego está mal o rematadamente mal, y permitir que algo tal que así salga a la venta nos remite a los recientes hechos relativos a Randy Pitchford y sus aliens.

 

Amigo desarrollador, tenga en cuenta al buen Tony Stark y plantéese el hacer un buen videojuego con él. Que coja un poco de la vertiente sandbox de los títulos de Spiderman, que saque algo de lo bueno que tenía el vilipendiado Superman Returns (ojo: a mí me gustó), que aprenda de Rocksteady y respete al jugador ofreciéndole algo serio. Porque entregarnos otro Iron Man a la usanza de sus dos últimos lanzamientos lo tomaría como una tomadura de pelo de las que hacen época. Y es que esto completamente seguro de que tanto en Secret Level como en Sega sabían que lo que ponían a la venta era una auténtica basura.

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