Destiny: licencia para ser lo que quiera

Destiny está en la Gamescom, pero no como nos gustaría, desgraciadamente. Activision ha traído a gente de Bungie para que nos expliquen las virtudes de la nueva obra distribuida por los americanos, pero no hemos podido jugar de ninguna forma, ni en el stand público de la feria (en la que se está proyectando una partida calcada a la vista en el pasado E3 de junio) ni en las zonas más exclusivas para los trabajadores del medio.

Lo único que hemos podido llevarnos a la boca para poder serviros es un vídeo que se nos ha enseñado por aquí, pero al que podréis acceder a partir de las 20:00 de la tarde. En él se nos ha mostrado algunas de las particularidades de la experiencia Destiny y sobre cómo pretende Bungie crear un nuevo fenómeno a la altura del nombre que la convirtió en leyenda hace casi dos generaciones en las Xbox de todo el mundo: Halo.

La interacción entre juego, jugadores y escenarios promete ser uno de los platos fuertes del presente cóctel lúdico que nos van a brindar en el año 2014, pero la experiencia en solitario en la que cada personaje puede vivir su aventura con sus apariencia, armas y estadísticas mientras participa de forma activa en eventos sociales con otros usuarios, promete ser un concepto que puede cambiar el entendimiento de todo un género que pasa por uno de sus momentos más rentables.

El shooter lleva inamovible en los tops de ventas desde que comenzó la presente generación, pero en los albores de una nueva oleada de máquinas ultra potentes, la clave está en apostar por nuevos conceptos. Activision, reina durante los últimos años gracias a Call of Duty, se guarda un as en la manga con toda una Bungie con una apuesta de lo más arriesgada que encima, irá para largo durante los próximos años. No olvidemos que Destiny está planteado, directamente, como una serie que durará, mínimo, diez años.

Esa interacción entre jugadores, sin olvidar un más que obvio modo de juego en solitario y un competitivo en manos de uno de los estudios que mejor sabe hacer esa tarea, sin duda, será muy esperado por todos los jugadores de shooter aficionados, o no, al hacer de los artistas de Seattle. El género debe cambiar, y aunque en Infinity Ward intenten aguardar con cautela ese cambio, está bien que Activision tenga una segunda carta por jugar, pero no dejo de pensar en Treyarch... ¿qué se estará cociendo en sus oficinas de cara al próximo Call of Duty? Una pregunta que no tendrá respuesta, tranquilamente, hasta bien entrado 2014.

En todo caso, haga lo que haga Treyarch, 343 Industries o quién sea, el presente habla de una batalla entre Destiny y Titanfall que promete ser memorable durante el próximo año. Quedamos a disposición de que se sepan las fechas de ambos deseando con toda nuestra alma que se despedacen mutuamente en el ring. Cuanta más sangre salga, más disfrutará el público. Se avecina un nuevo tiempo de bonanza para los FPS y las posibilidades son tan grandes que no se sabe por dónde podrían sorprender. Va a ser emocionante.