Decir que te gustan ciertos videojuegos es como gritar que te gusta tu hermana 2.0 +18
Ah, los videojuegos, fuente de ocio, meditación, de buenas y sanas costumbres... Quién diría que bajo su superficie, a poco que rascas, se oculta un submundo oscuro de perversión, vergüenza, costumbres inconfesas y toda una variedad de pecados que nunca llegan a ver la luz. Juegos vergonzosos que nunca admitirías jugar, postureo intelectualoide, maletines, mandos que se manejan con una mano, partidas en pausa y un sin fin de detalles de lo más escabrosos que hoy os invitamos a compartir con nosotros.
Con la que se ha montado estos días con el tema de Octopath Traveler, el análisis de otro medio -un tanto desafortunado a mi juicio- y la respuesta de algunos; uno de nuestros lectores y amigos de Mundogamers, Electric_Dreams, me recordaba un texto de hace dos años que viene mucho a colación al caso. El texto en cuestión hablaba de postureo, de cómo evitamos hablar de ciertos juegos por pura vergüenza y de la tontería que impera en este y otros círculos de arte y ocio. En comentarios, el boss lanzaba una pregunta: ¿Habéis negado alguna vez que os gusta un videojuego por vergüenza? Ahora, dos años después, ha llegado el momento de contestar a esa pregunta y otras por responder.
Juegos que te da vergüenza admitir que te encantan
Todos tenemos algunos de estos, los que con el tiempo, si tienes suerte, acaban incluso por convertirse en juegos de culto. A día de hoy mencionarlos te hace hasta quedar bien: Las horas pasadas tomando un café tras otro en Deadly Premonition, lo mucho que disfrutaste siendo una chica que debe salvar a su novio en Venetica, o mi pasión por juegos de rol de corte tirando a cutre como Risen y Gothic. Tengo un amigo de boxeo que en sus buenos tiempos, esperando a que quedaran libres las duchas del gimnasio, se echaba unas partidas a New Style Boutique en 3DS, y yo mismo he estado hasta hace poco enganchado a Hello Kitty Kruisers en Switch. Pero seamos serios y dejémonos de historias:
Esto no es vergonzoso.
Lo vergonzoso viene de otro lado, de los que no admites jugar ni aunque te den con un palo, y que viene relacionados con sudores, movimientos ajetreados, puertas cerradas y pantalones -o faldas- más abajo -o arriba- de lo que deberían estar. En este ámbito seguro que más de uno tiene escondida en su Xbox 360 una extensa galería de fotos de sus vacaciones en la isla de Dead or Alive Xtreme 2, y que se alegrarán si les digo que en PS4 ya hay una versión digital japo multilenguaje de Dead or Alive Xtreme 3 que rula en las PS4 españolas, aunque hace falta cuenta asiática para el online. Bueno, o eso me han dicho... Era para un amigo.
Las horas tontas jugando al volley o peleando en la piscina, pausando, buscando el ángulo perfecto y haciendo captura no nos la quita nadie, malditos erotómanos inconfesos. Y no, decir que era por el juego es como cuando en mis tiempos se compraba el Playboy 'por los artículos de investigación'. Vergüencita, una vergüencita muy rica rondar a estas chicas cuan buitres discotequeros, y que antes de que me acusen de señoro recuerdo que tiene su homónimo masculino en Conan Exiles. El MMORPG de Funcom haciendo honor al nombre de la compañía en lo que fue, hablando claro, el mayor baile de pollas de la historia del videojuego -obviando los eventos protagonizados por Phil Fish y Peter Molineux-. Pendulonas, ondulantes, morcillonas, bailarinas y hasta haciendo el helicóptero de Shin Chan. El gestor de pitos y flautas de Conan Exiles se convirtió en el escaparate perfecto para chicas y chicos con intereses expandidos, un Knicker picker subido de tono que arrancó más de una sonrisa, un suspiro y un 'ahí me las den todas' demostrando que el videojuego, por qué no, puede ser un desahogo del estress diario en más de un sentido.
Más allá del sexo gratuito
Pero ojo, no todo es sexo gratuito y juegos infantiles, curiosa elección de términos para poner juntos, incluso los juegos más normales y aceptados, los GotYs de turno, pueden causar vergüenza por su uso... alternativo. No voy a entrar en cómo disfrute cada uno y cada una Witcher 3 o NieR Automata, en las tendinitis causadas por la bella androide B2 y las huellas dactilares borradas por mágico efecto de la masculina belleza de Geralt, pero baste decir que antes de estar estos juegos en el mercado, antes incluso de estar en eBay y Cex [guiño, guiño] ya podíamos disfrutarlos en forma de parodia en portales culturales de la talla de Porntube gracias al meticuloso trabajo de recreación histórica de la gente de Reality Kings.
Y eso por no hablar de los juegos MAL VISTOS, los títulos que ningún gamer de pro debería jugar JAMÁS y que incluye cosas como Call of Duty, FIFA, Far Cry y cualquier cosqa que venda por encima de los 2 millones de unidades y no sea de Rockstar, que estos tienen pase pernocta de calidad incluso a pesar de GTA IV. Y no me hagáis mencionar al vilipendiado e injustamente pisoteado género del Musou.
La pregunta queda en el aire: ¿Habéis negado alguna vez que os guste algún videojuego por vergüenza? ¿Sois amigos del modo foto con aviesas intenciones? ¿Habéis tirado flores a algún juego que os parece un coñazo sólo por quedar de cultos en determinados ambientes? Contadnos, contadnos, no os juzgaremos. Si queréis empiezo yo: Qué coñazo Going Home, por Dios, tantas horas para saber al final algo que es el principio de cualquier peli de sobremesa de Antena 3.
¡Nos leemos!
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