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¿Cuánto de Bloodborne hay en Déraciné? ¿El instituto del juego pertenece a Byrgenwerth?

Teorías y conexiones libres de spoilers
Por Adrián Suárez Mouriño

Déraciné es un juego interesantísimo para los que amamos el trabajo de Hidetaka Miyazaki, y no solo porque esté muy bien escrito, también porque en él vuelve a hacer lo que nos encanta a los estudiosos de su lore: darnos muchas pistas para conectar este trabajo con los anteriores, con Bloodborne en concreto. Dicho esto, ¿qué hay de Bloodborne en Déraciné? Pues un montón de cosas.

 

Para empezar, la ambientación vuelve a ser propia de una novela gótica tardía del romanticisimo inglés. La aventura está protagonizada por niños en un instituto que investigan a un ser sobrenatural e invisible, que es el personaje que controlamos. Aquí encontramos las primeras conexiones con Bloodborne: ¿es ese ente invisible un Grande? En caso de responder que sí, podríamos identificar este centro lectivo como el lugar en el que se han formado los eruditos de Byrgenwerth, porque si hay una universidad, tiene que existir un instituto.

 

 

Por si no habéis jugado a Déraciné, aquí os dejo este longplay

 

Si tiramos de la manta, este ente invisible que intenta contactar con los niños podría ser uno de los augurios de Ebrietas, que quiere comunicarse con los humanos para que la encuentren en los laberintos pthumerios. La trama del juego acaba resolviendo cuál es en realidad la identidad de este ser incorpóreo, pero aunque su naturaleza sea originalmente la que se nos revela, podríamos estar hablando de un híbrido, es decir, un ‘kin’.

 

Volviendo a la posibilidad que estos niños pudieran ser eruditos, uno de ellos guarda un parecido tremendo con Gherman, el maestro cazador, lo que explicaría cómo este personaje acabó vinculado con Laurence, Micolash, Carryl y Willem. Los dos niños tienen el pelo blanco y largo, la piel pálida y un modo de comportarse similar. Otro de los niños se llama Lorinc, que en su pronunciación se acerca muchísimo a Laurence. En cuanto a Micolash, encontramos un libro que llama ‘Nicholas and the forest creatures’. Para rematar la colección de guiños en cuanto a nombres y personajes, en la cama de una de las niñas aparece una muñeca de trapo idéntica a la que está en el sueño del cazador.

 

Una de las niñas, Yuliya, eje central de la narración, es también muy parecida a lady María. Existiendo un niño igual a Gherman y también una muñeca tallada, y sabiendo que este personaje amó a la guardiana de la torre del relog astral,  podemos preguntarnos: ¿y si se conocieron aquí, talló en este momento esa muñeca y luego se obsesionó con ella en el futuro? Sabemos, además, que los lazos de lady María con Cainhurst se cortaron muy pronto, ¿y si es porque se marchó a estudiar a este instituto, vinculándose con el conocimiento de los Grandes al haber aquí uno desde muy joven?

 

Avanzando en el juego, nos encontramos con esta chica en un embarcadero, muy cerca del agua, y tiene consigo un muñeco azulado que se parece mucho a un Grande. En uno de los tramos de la aventura podemos ver a otro espíritu además del que controlamos. Su apariencia es similar a la del huérfano de Kos. Si Ebrietas podía usar los augurios para comunicarse con la superficie, ¿por qué no el hijo varado en la playa del pueblo pesquero?

 

Es decir, aunque sepamos que esto no son más que los típicos easter eggs que nos regala Miyazaki para que hagamos lo que más nos gusta: interpretar todos sus juegos como una misma obra, da muchas pistas para que nos preguntemos si Déraciné es una precuela de Bloodborne. Lo bueno es que si jugáis al título de VR hasta el final, y aunque la trama no encaje con muchas de las pistas que aquí he dado, sí es cierto que el mensaje de ambos títulos conecta a la perfección.


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