1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS3

Cuando una edición especial no es suficiente para promocionar un juego

Ni no Kuni emprende la campaña Ninostarter
Por Víctor Junquera

Hay juegos que venden por su nombre, por su temática, por los nombres de la gente que lleva detrás, o por una buena estrategia de marketing que incluye tanto una fecha de lanzamiento apropiada como una buena campaña de publicidad, pero que los juegos vendan por tener ediciones especiales llamativas, eso nunca lo habíamos oído. Eso en occidente, pero sabemos que en Japón es otro cantar.

 

Que Ni no Kuni: Wrath of the White Witch haya cosechado mucho éxito en Japón no quiere decir que vaya a hacerlo aquí, a pesar de que los nombres que lleva detrás son bien conocidos en occidente. Esto son, Level-5, creadores del Profesor Layton, y Studio Ghibli, el estudio de animación que alcanzó el Oscar con El Viaje de Chihiro y que ya lleva más de una decena de clásicos a sus espaldas con la dirección de Hayao Miyazaki. Aún así, el éxito de Ni no Kuni en occidente no está nada claro.

 

La Wizard's Edition que Namco Bandai nos mostraba semanas atrás es un gran incentivo, pero lo es para los fans, para los pocos que ya ansían el juego, pero no es precisamente un reclamo para nuevos compradores, y hoy nos dan a conocer un nuevo plan como reclamo para esos pocos fans, un plan que ya ha nacido muerto: Ninostarter.

 

Ninokuni Coleccionista

Para un coleccionista de RPGs, el tomo ya vale los 30€ de más. Si no, se los gastará en una guía...

 

Ninostarter, haciendo honor al tan de moda Kickstarter, es una forma de incentivar a los futuros compradores de una Wizard's Edition a que vayan reservándola. Cuantas más reservas haya, más extras se añadirán, cuando la propia edición especial ya incluye un peluche, DLC y un tomo de 300 páginas, réplica del que utiliza el protagonista durante la aventura, con bestiario, guía y mucho más. El primer incentivo, que aún no se ha logrado, es añadir un set de 5 postales con ilustraciones del juego. Quizás si se marcasen un objetivo más bajo o si añadiesen la BSO completa de Joe Hisaishi la gente se lo pensaría mejor, pero por el momento, parece que no se llegará a ningún objetivo, no es lo suficientemente atractivo.

 

Porque el atractivo del juego en occidente se irá viendo a lo largo de los próximos meses a través de avances en revistas especializadas, de las reacciones del público ante éstos y, cuando llegue el momento, de su campaña de publicidad si a Namco Bandai le da por anunciarlo a bombo y platillo, pero no de una edición especial. Nunca lo son, y siempre las hay, cada vez más y cada vez más innecesarias.

 

Antaño había lanzamientos que destacaban en las estanterías de los centros comerciales como ediciones únicas, que no especiales, como era el caso de Illusion of Time y otros RPGs de Super Nintendo con sus gigantescas cajas, pero no había una versión más barata y libre de extras a su lado. Conociéndolo o no, te lo llevabas porque destacaba, y al final merecía la pena. Hoy en día, además del producto normal, hay miles de ediciones distintas para prácticamente cada juego que se pone a la venta, ediciones con extras absurdos por los que te cobran 30 euros más, o ediciones en una caja metálica con un papel para descargar un traje extra por 10 euros más.

 

Hay ediciones especiales excelentes, hay ediciones que valen todo el oro del mundo por unos extras de calidad, pero también hay ediciones que están abocadas al fracaso, como ese casco de Sagitario de Saint Seiya llorando en solitario con su etiqueta de 120 euros en un rincón de un MediaMarkt o los Saints Row 2 con réplicas de pistolas doradas que no se pueden quitar de encima en los GAME.

 

saintsrow2

 

No vemos que FIFA o PES tengan ediciones especiales, no las necesitan. ¿Por qué Smackdown vs RAW si? En los juegos deportivos ya es más raro, pero cada juego de acción o de lucha tiene ahora su edición especial, aunque sea rematadamente malo. ¿De verdad una caja especial o una figura mal modelada son un incentivo suficiente como para pagar 30 euros más? Piensen en ello, que no estamos como para gastar a lo tonto.


<< Anterior Siguiente >>