Call of Duty Modern Warfare y su necesidad de apelar a la nostalgia
Ayer fue el día elegido por Activision para desvelar el modo multijugador del próximo Call of Duty Modern Warfare, con esos tráilers que ya son clásicos antes del lanzamiento de cada entrega de la saga. En él hemos podido ver algunas armas, su renovado estilo gráfico, el regreso de las rachas… y esa excesiva necesidad de apelar a la nostalgia de los jugadores que permanece presente en la franquicia desde hace años con las últimas entregas.
Da la sensación de que Call of Duty lleva ofreciendo un mismo tipo de discurso en la presentación de sus videojuegos desde hace unos años: nostalgia, nostalgia y nostalgia. Activision lleva haciendo hincapié en que cada nueva entrega regresa a sus orígenes, vuelve a incorporar elementos de los juegos clásicos y demás que en esta ocasión hasta ha decidido volver a utilizar el mismo nombre que una de las entregas más queridas de su historia. De nuevo, apelar a que la saga vuelve a ofrecer la misma experiencia que en sus años de máxima gloria.
Cuando Call of Duty decidió abandonar la propuesta de los saltos y los jet-packs futuristas se inició esta campaña, después de que muchos jugadores habituales demandaran una nueva entrega de estilo clásico. Desde entonces hemos tenido dos entregas y una remasterización, más el que llega en camino, con estas prácticas. La situación de la exitosa franquicia de Activision ha cambiado durante estos años, ya que han pasado de ser los reyes en todos los ámbitos a quedarse en un segundo plano (que ya quisieran la mayoría, eso sí) abatidos por la moda de los Battle Royale (moda que ya lleva años entre nosotros, ojo) y la evidente necesidad de esta comunidad de jugadores de probar cosas nuevas.
Esto explica el tipo de comunicación que se vuelve a utilizar con Call of Duty Modern Warfare, una nueva entrega con el mismo nombre que una de las entregas clásicas más queridas y que con cada nuevo tráiler vuelve a insistir en el discurso de la nostalgia. Recuperar el camino y los jugadores perdidos de forma natural por el camino, repitiendo fórmula. Con el último juego, Black Ops IIII, se intentó a su manera abrirse un hueco en el mercado actual con su modo Battle Royale, Blackout, en lugar del modo historia clásico. Todavía no hay confirmación de que esta nueva entrega lo vaya a incluir, sobre todo después de haber asegurado que regresará este modo historia, pero todavía hay meses de información por delante para saberlo.
Estos últimos años sirven para conocer que Call of Duty ha perdido su lugar reinante en el mercado, algo que se nota en su estilo de comunicación y en las decisiones que se toman en cada una de las nuevas entregas. Call of Duty Modern Warfare vuelve a apelar a la nostalgia y veremos cómo termina saliendo de cara al mercado, donde seguirá siendo un videojuego tremendamente exitoso pero lejos del trono que dominaba con solvencia en esos buenos tiempos que quieren volver a recuperar... otra vez.
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