Assassins Creed Valhalla y su historia: qué podemos esperar del S.IX en el que está ambientado
Los juegos ambientados en la sociedad vikinga están de moda. Desde que nos presentaron al maravilloso Ragnar Lodbrok en pantalla, el mundo de estos guerreros, rapiñadores y adoradores de dioses sangrientos empezó a llamar la atención de los guionistas y productores de las grandes desarrolladoras.
Y, por supuesto, Ubisoft no se iba a quedar atrás. Assassins Creed Valhalla centrará el pilar de su historia en el año 870 en Noruega, período en el que el país se veía continuamente asolado por guerras y luchas internas por el control de la escasa tierra cultivable y el poder.
Llegará cierto momento en el que el clan que tú, como protagonista, lideras, decidáis abandonar de una vez por todas vuestro hogar y emigrar a Inglaterra.
Sin embargo, el clan de Eivor no es el único que se marche. Históricamente, los años 870 y 872 en los que está ambientado el juego son un punto de inflexión para la historia de Noruega. Es en estos momentos en los que Harald Cabellera Hermosa se declaró Rey de Vestfold gracias a alianzas internas con los jarls de Møre y Håløyg. Evidentemente, esto sumió al país en una serie de conflictos y guerras que motivó la huida de pequeños clanes que se oponían al poder avasallador de Harald; así como de los guerreros vencidos, outcasters y todos aquellos que lo habían perdido todo en la guerra.
Para Noruega era un momento glorioso, ya que la declaración de Harald supuso el primer paso hacia la unificación del país, pero lamentablemente otros territorios verían aquel movimiento de vikingos como una amenaza colosal. ¿Alguien puede culparlos? Y uno de estos reinos enfados eran los que conforman hoy en día Gran Bretaña, isla a la que se dirige Eivor y donde transcurrirá parte de nuestro juego.
Hay que aclarar antes de nada que los ingleses tenían razones para estar cabreados y para odiar a los vikingos: estos llevaban saqueándolos desde hacía más de un siglo, y es absurdo no ver la profunda implicación que tuvieron los vikingos en el desarrollo político de las islas. Estos solían cebarse especialmente con los monasterios: fuentes de riqueza fácil que a menudo estaban desprotegidos. Como detalle, en el año 793 d.C. el obispo Alcuino de York escribió al rey de Northumbria para solicitar ayuda después de que los norteños destruyeran el monasterio de Lindisfarne. Al principio la respuesta oficial del monarca era siempre la misma: “si rezárais más, Dios os protegería”, pero como ya sabemos, los ataques continuaron. Fueron tan masivos en estas tierras verdes y fértiles, acostumbradas a la paz, que acabaron provocando la extinción de los pictos (gobernantes de las tierras de Escocia).
Hasta el año 840 los vikingos se dedicaban a picotear los reinos sajones y lanzar ataques esporádicos, pero es en el 860 cuando se dijeron “aquí hay mucha tierra cultivable y oro para nosotros” y montaron enormes ejércitos para conquistar la actual Gran Bretaña y en el 870 ya estaban conquistando y matando. Para ser más exactos, los vikingos se hicieron con Northumbria, Wessex, Mercia, Essex, Kent, Sussex y Anglia Oriental.
En el tráiler del juego, de hecho, se puede ver varias batallas a gran escala (aunque se estima que los vikingos que conquistaron toda la isla eran simplemente varios centenares), así como el arma que les permitió tal hazaña: sus preciosos e increíbles barcos, capaces de sortear oceános y entrar en la costa, facilitándoles la posibilidad de llegar, matar, saquear y largarse en apenas unas horas.
Varios de los planos más espectaculares del tráiler muestra precisamente a los vikingos navegando a través de tormentas o de la oscuridad, amparándose en su tecnología naval superior para entrar en los lugares más inhóspitos de Inglaterra.
Y a estas imágenes se le cruzan las declaraciones de un monarca que, sin lugar a dudas, es Alfredo el Grande de Wessex. En el tráiler, se ve cómo Alfredo lacra una carta en la que afirma querer parlamentar con los vikingos, dándonos a entender que es posible que Eivor llegue a reunirse con él para negociar un lugar donde vivir en paz a cambio de su ayuda para librarse de los vikingos.
Lo que sí que sabemos es que históricamente Alfredo el Grande tuvo que cambiar todo el sistema militar de su reino para poder defenderse de los vikingos, dividiéndolos en tres facciones: una que iría a la batalla, otra que protegería las cosechas y el último haría de barrera con las fortalezas sajonas. De esta forma evitaba que los vikingos, como siempre hacían, les distrajeran en un frente mientras robaban y desvalijaban su reino gracias a la velocidad de sus barcos.
Es más que posible que nuestro papel en el juego nos lleve a enfrentarnos a otros vikingos. Sabemos en el 878, tras varias derrotas y muchos tratados de paz, vencieron los sajones y se repartieron la isla entre ambos, dando una parte a Alfredo y otra al caudillo nórdico Guthrum.
Ahora solo falta saber en qué parte de la historia nos encontraremos nosotros. ¿Apoyaremos a los sajones contra la actitud destructiva de otros vikingos para garantizarnos un lugar donde vivir pacíficamente? ¿O seremos la mano ejecutora que decidirá de una vez por todas el reparto de las tierras?
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