Assassin's Creed IV, Wind Waker y todas sus inspiraciones

Con todo lo que se ha abusado de determinadas temáticas en los videojuegos y lo poco aprovechadas que están otras, nos sorprende pensar en juegos llevados a alta mar y ver que no encontramos más que un par de ellos para pensar en diferentes inspiraciones que hayan podido tener en Ubisoft para el nuevo Assassin's Creed IV: Black Flag. Y evidentemente, pensar en un mundo abierto en el que el mapa central es el océano nos lleva a Wind Waker.

 

Y no lo niegan. En una entrevista que Ubisoft concedía para Game Informer nos hablan de todas las inspiraciones que han tenido y por qué será tan especial este nuevo Assassin's Creed, que a pesar de la temática central y del protagonismo de Barbanegra, no será un juego de piratas, dicen.

 

Estamos esperando a ver cómo concilian ambos mundos aprovechando que gran parte de la piratería vive de leyendas y no de hechos reales, pero son curiosas las declaraciones del equipo donde afirman que no es todo ron, ARRRR, suciedad y esa clase de piratas que la gente imagina, sino que pretenden mostrarnos un acercamiento más realista a estos ladrones del mar.

 

 

Ocurre lo mismo con Red Dead Redemption, una de las obras maestras de Rockstar que hizo que el western cobrase una importancia impresionante en pleno siglo XXI, exagerando unos puntos en pos de la narrativa y desmitificando otros muchos a los que nos tenían acostumbrados las películas de vaqueros. En esto también se han fijado en Ubisoft de cara a Black Flag, y es algo que nos hace pensar y, a pesar de la decepción que supuso Assassin's Creed III, tener un poco de esperanza por la saga.

 

Ayuda también ver que han asumido sus errores. La Frontera en Assassin's Creed III era un mapeado vasto como ningún otro y con infinidad de cosas por hacer, pero no llamaban la atención como para hacerlas. Tomando ejemplo de Far Cry 3 y su concepto de mundo abierto y los incentivos que ofrecen sus misiones extra, aseguran querer mejorar mucho el ritmo de juego con nuevas inspiraciones.

 

Pero sobre todo, algo que nos ha llamado mucho la atención es el hecho de que no quieran que la gente piense que esto es un juego de piratas. Habrá mucha acción en alta mar, si, aprovechando las batallas navales que muchos consideran que ha sido lo mejor de ACIII, pero no buscan parecerse a Piratas del Caribe en la que todo parece hecho por y para los piratas, aunque hayan tomado inspiración en la saga, sino que atraquemos en una gran ciudad y pensemos que sencillamente es un Assassin's Creed ambientado en el siglo XVIII, buscando más ser Master and Commander que las aventuras de Jack Sparrow y compañía.

 

 

Esperamos que sepan conciliar bien la vida del pirata con el asesino que esperamos que sea, independientemente de la trama de Desmond, Abstergo y todo eso que no sabemos por dónde podrán continuar.

 

Desde luego, da la impresión de que lo mejor que podrían haber hecho es desvincularse de Assassin's Creed para tener la libertad de comenzar con una nueva licencia, un atractivo juego de piratas y corsarios llamado simplemente Black Flag que podría haberse convertido en algo único en el género. Pero claro, aprovechar el nombre de una de las licencias más exitosas de la generación es todo un punto a favor de cara al mercado masivo, pero cuidado, porque esto es un arma de doble filo teniendo en cuenta lo desgastada que está la franquicia.

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