Amenazas de muerte para uno de los responsables de Black Ops II

Una de las características más apreciadas de internet es la intimidad que proporciona el anonimato desde el cual puedes hacer o decir según que cosas. Pero en sí es un arma de doble filo, que termina valiendo tanto para lo bueno como para lo malo. Por desgracia, el poder que otorga el estar detrás del monitor para determinado tipo de usuarios puede utilizarse de manera ciertamente grotesca, y recientemente hemos sido testigos de uno de los episodios más grotescos en lo que al ocio electrónico se refiere.

Todos sabemos que esto del videojuego es muy capaz de crear tendencias fanáticas... y quien diga que no es que miente como un bellaco. Yo mismo, en las casi dos décadas que llevo escribiendo sobre videojuegos me he visto en el punto de mira de algunos usuarios, los cuales me han regalado todo tipo de lindezas en forma de insultos, amenazas y demás florecillas. Y todo por decir o escribir algo que, simple y llanamente, no concordaba con sus gustos o pensamientos. De lo más suave que he encajado han sido los típicos “sonyer”, “nintendero” o “xboxer”, amén de que me han endilgado varias veces eso de «cobrar el maletín» por opinar bien de un juego de “la competencia”... ¡ojalá!

En estos casos, uno al final se ríe y todo. No obstante, cuando uno presencia hechos como el que acaba de ocurrirle a David Vonderhaar, director de diseño de Treyarch, es capaz de llegar a conclusiones tan serias como el cuestionar el asunto del anonimato en internet. La cosa es que hace escasos días este caballero soltó en Twitter algunos de los cambios que introducirá el próximo parche que recibirá Call of Duty: Black Ops 2, cambios relativos a la cadencia de fuego de las armas, daño, tiempos de recarga y detalles así. En todo caso, cabe decir que cuando una desarrolladora lleva a cabo modificaciones de este tipo es porque tienen claros indicios de que así añadirán equilibrio a su producto.

Sabemos que la comunidad de jugadores de Call of Duty es apasionada, pero lo que se ha visto a raíz de esto es verdaderamente grotesco. Y es que, después de las declaraciones de Vonderhaar, las respuestas de los usuarios no se hizo esperar. Algunas razonables y comedidas, claro está, pero existía un grueso de tweets que, siendo sinceros, me daban auténtico asco. No sé qué es lo que se le puede pasar por la cabeza a un chaval capaz de soltar tales barbaridades por un puñetero videojuego, de destilar una acritud que, con cierta perspectiva, fácilmente podría extrapolarse hacia un gesto de violencia.

No me gusta remover la basura, pero he aquí algunos ejemplos: «voy a atarte y a violar a toda tu familia si no arreglas este desastre», «deseo la muerte de toda su familia, gilipollas de mierda», «espero que tu p*** familia muera lentamente ante tus ojos y que te encierren en un sótano muriendo lentamente apuñadado», «el juego es una mierda, sinceramente espero que mierda mueren en un accidente de coche con su familia entera calvo hijo de p***», «ojalá seas violado analmente y cojas sida»... 

Vergüenza, y sin duda un punto de inflexión para reflexionar acerca de la educación de esta sociedad que nos rodea. Sinceramente, pienso que hay demasiado niñato con un PC en sus habitaciones sin ningún tipo de control paternal. Y claro, dales el poder de crecerse tras una pantalla de ordenador... Así es imposible que nadie termine tomándose en serio esto del videojuego. Y peor aún, intuyo que todo aquello que han escrito estos engendros es algo que de verdad están deseando con respecto al pobre Vonderhaar, el cual ha salido al paso diciendo de corazón que «el tiempo de disparo de la DSR eran 0,2 segundos. Ahora son 0,4. El tiempo en la recámara, un segundo. Ahora es 1,1. Estoy poniéndolo en perspectiva porque me importa lo que tenéis que decir, pero no se si estas fracciones de segundo justifican las amenazas violentas».