Alba: una aventura mediterránea y la ecología a través del amor por los animales
El cuidado del medio ambiente es uno de los temas más recurrentes (y frecuentemente ignorados) de la sociedad actual. Las bonificaciones que implicaría una buena utilización de los recursos del planeta se diversifican en distintas ramas que afectan positivamente a toda clase de seres vivos. El razonamiento más manido, y con esto me refiero a que se observa ocasionalmente en la televisión y otros medios de comunicación, es la eliminación de futuras dificultades para las personas. Polución, hambre, escasez de agua, calentamiento global… Aspectos que nos golpearán de lleno el día de mañana, si no ponemos freno ahora mismo.
Esta clase de mensajes calan mejor en el público adulto, mucho más propenso a la valoración personal de los posibles sucesos que puedan acaecer en los años subsiguientes. Sin embargo, este nivel de alarma no será captado de la misma manera por niños pequeños, pues, aunque también se les enseña sobre el reciclaje y la contaminación, tienen una perspectiva totalmente diferente de la vida. La inocencia y altruismo que los caracteriza a esa edad hace que no miren constantemente hacia ellos mismos. Y Ustwo Games aprovecha esta cualidad en Alba: Una Aventura Mediterránea para presentar su idea de la ecología de la mejor manera posible: a través de buenas acciones para ayudar a los animales de una isla.
En el título, llevamos a Alba, una chiquilla enérgica y amante de la naturaleza que pasará una semana con sus abuelos en Pinar del Mar, una pequeña isla casi paradisíaca situada en el Mediterráneo. No obstante, los habitantes se llevan una desagradable sorpresa al saber que, por decisión del alcalde y un socio de lo más sospechoso, se dejará de lado la reconstrucción de una reserva natural local para levantar un hotel de lujo. Es entonces cuando Alba y su amiga Inés, ambas consternadas, empiezan a recorrer el terreno en busca de firmas para detener la edificación mencionada. En su pequeño periplo, empiezan a valorar todavía más la belleza del bioma mediterráneo, pues por recoger basura abandonada y ayudar a animales en situaciones problemáticas reaparecen especies que aportan más vida a la fauna del lugar.
Porque todo el juego es una alabanza a la naturaleza y la conservación de la biodiversidad en un contexto en el que es imposible no dar cierto protagonismo a la ecología. Su presencia está incluida tan intrínsicamente en el tema de la protección de los animales que no se puede hablar de una sin mencionar la otra. Y la manera de presentar todas estas ideas se hace de manera sencilla: E-Line Media trató la fauna marina con Beyond Blue y su estilo casi de documental, pero Ustwo Games apuesta más por la simpleza fácilmente comprensible por los niños mediante un diseño colorido. De este modo, los jóvenes jugadores se convierten en los receptores ideales del mensaje, ya que éstos entienden mejor sobre la salvación de animales que de posibles estragos del futuro.
Así se demuestra una vez más que los videojuegos, más allá del entretenimiento, también son herramientas para transmitir ideas positivas. Los niños desarrollan curiosidad por el avistamiento fugaz de todas las especies que pueblan Pinar del Mar, al mismo tiempo que aprenden sobre la importancia de la conservación de la naturaleza y el delicado equilibrio de un ecosistema que puede romperse fácilmente por el egoísmo y la avaricia personal. Pero, sobre todo, ven que los pequeños actos, aunque se lleven a cabo por simples niños, pueden marcar la diferencia en más de una vida. Los libros, las películas y las charlas en el cole son efectivos para la difusión de acciones ecológicas para implantar en el día a día. Pero ahora mismo no hay mejor medio para transmitir todo esto que los videojuegos, y desde Ustwo Games han conseguido imbuir de muchísimo valor a una sencilla y divertida aventura mediterránea.
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