¿Aceptamos que las consolas sean sistemas multimedia?
Los móviles ya hace tiempo que se han transformado en dispositivos abiertos a todo tipo de aplicaciones, no sólo a aquella para las que fueron concebidos originalmente: llamar. Jugamos con ellos, enviamos mensajes, buscamos direcciones, etc, etc. Sus usuarios celebran y compran masivamente los terminales que más opciones acogen y éstas son anunciadas a bombo y platillo cuando uno nuevo se presenta; sin embargo, cuando algo aparte de “jugar” se presenta para una consola, tendemos a demonizar a la compañía que lo hace.
Con Xbox One nadie se preguntó si todo ese rollo de controlar la tele con la vez podría ser útil. Sin juicio, se condenó a ser un cacharro concebido para no jugar. Como usuarios, da la impresión de que frenamos la transformación de las consolas en su afán de convertirse en algo más, como sí hacen con éxito los móviles. Quizás es que de ellos se espera que sirvan para algo más mientras que una Xbox sólo queremos que nos ofrezca juego.
Las consolas de sobremesa van unidas a la televisión, lo que las valida como un fantástico puente entre ella y el usuario ¿Detestamos que no sólo valgan para jugar? No realmente. Opino sinceramente que si la primera presentación de Xbox One en sociedad hubiera sido destinada a enseñar juegos, empleando una segunda para hablar de sus capacidades como mando de la tele, nadie se hubiera molestado. Pero no lo han hecho así, y nos hemos cabreado pese a que dudo mucho que no querramos que ofrezcan más cosas aparte de las que se le suponen.
Todo esto viene al caso de una noticia publicada ayer al respecto de la 3DS. Al parecer, la portátil de Nintendo acogerá en sus tripas la venta de ebooks infantiles y juveniles mediante un acuerdo con la editorial Dai Nippon Printing, por ahora tan solo en Japón. Ya con la Nintendo DS pude probar, a través de la carga de homebrew, el experimento de un desarrollador de llevar la serie de “Choose your own Adventure” a la portátil con la saga Lone Wolf , y lo cierto es que funciona a las mil maravillas como soporte de libros y libro-juegos. Entonces sí hay constancia de que las consolas se pueden abrir a otro sectores ¿qué es lo que falla?
Falla el modo de anunciar dichos cambios. Es como si el jugador viviera sumido en un miedo terrible a que le robaran el alma a su plataforma de juegos favorita, a que se convierta en un nido de casuals o que sólo sirva para ver la tele. Pero una PS4 o una Xbox One no pueden seguir funcionando como lo hacía una Mega Drive, tampoco una PsVita como una Gameboy. Lo natural es que sumen nuevas opciones con cada día que pasa.
La diferencia que estriba entre un teléfono y una videoconsola, es que la funcionalidad principal de un teléfono ya ha sido superada. Aunque saquen mejores opciones para llamar, el que compra un móvil busca otras cosas. Sin embargo, en el videojuego, todavía no se ha sacado el título que nos haya dejado tan satisfechos que nos pida solicitar más cosas aparte de jugar. Como esto es imposible, está claro que la funcionalidad principal de una videoconsola no ha sido, ni será jamás, superada. Es por ello un error ofertar nuevas opciones para una Xbox o una 3DS como si se tratara de un Iphone, no es el mismo soporte por mucho que se empeñen. Su valor principal: los juegos, sigue interesando por encima de todas las cosas; pero aún así, las consolas tienen que crecer.
Curiosamente, Nintendo vuelve a dar muestras de sí comprender el mercado en el que trabaja. El hecho de que la compañía se abra a la distribución de libros infantiles es un hito en la empresa, acogiendo series como la de Harry Potter y otras que orientan la portátil a transformarse en un vehículo multimedia. Pero Nintendo no empleó el E3 para dar a conocer esto, no promovió una capacidad de su máquina ajena al juego alrededor de un evento centrado en el juego. Conociendo como conoce a su público, ha dado otro interesante movimiento dentro de su particular campaña de marketing, de nuevo, sentando cátedra. Publicidad es comunicación y elegir qué información dar, a quién y en el momento correcto. Si con el Nintendo Direct ya han conseguido segmentar de manera fantástica sus noticias, llamando a su público cuando lo desean para darle lo que éste demanda, ahora lo han vuelto a conseguir. De forma discreta, suman un puntito más en su misión de hacernos creer que confían en el mercado digital.
¿Es Nintendo la única que conoce el sector y la manera adecuada de publicitarse? ¿Es la compañía que mejor comprende cómo vender sus productos? Recordemos las airadas palabras de Don Mattrick con respecto a la reacción del público ante la presentación de su Xbox One, en ellas podía entenderse un cierto rencor al usuario de videoconsolas, como si éste fuera imbécil o demasiado corto de miras para entender su plan maestro. Eso es no entender a quién le estás vendiendo lo que le quieres vender.
El usuario de videoconsolas desea la transformación de las mismas, celebra que se conviertan en centros multimedia, que acojan sistemas como el Psplus o interfaces tan maravillosos como con el que cuenta la PSVita, también es una suerte la apuesta de Nintendo por la lectura a través de su consola y cómo nos ha llegado dicha información; porque ésa es la clave, cómo hacer llegar la información. Algo que, despúes de vivir el E3, queda claro que es un terreno en el que aún queda mucho trabajo por hacer.
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