White Day: a Labyrinth Named School, chulo pero poco terrorífico
Llegó a mis manos hace unos días tras su lanzamiento en Playstation 4 y PC, y aunque no es la maravilla que muchos podrían esperar de un juego de terror coreano, lo último de ROI Games se deja jugar bastante bien. White Day: a Labyrinth Named School, nos propone pasar la noche en una escuela koreana, el instituto Yeondoo, que poco o nada tiene que envidiar a los famosos institutos del anime japonés. Pero no es una escuela cualquiera: en su interior se susurran mil historias de fantasmas y terribles sucesos acaecidos en el pasado, que deberemos ir descubriendo poco a poco si queremos entender todo lo que pasó en sus aulas.
Un miedo que asusta poco
White Day: a Labyrinth Named School no acaba de funcionar bien como juego de terror, y menos cuando estamos acostumbrados a lo bien que saben meternos el miedo en el cuerpo los orientales cuando se ponen a ello. El juego de ROI Games peca de ser el remake de un viejo juego de culto, y esto se nota. Unos escenarios que sorprenden pero no asustan, unos fantasmas que no acaban de ser más que sustos de túnel del terror y unos enemigos demasiado humanos con unas consecuencias que hacen que lo que debería ser pavor se quede en leve intranquilidad.
Sí, tenemos que escondernos, hay criaturas extrañas, hay persecuciones y es fácil perder la cordura o la vida en sus pasillos. Sin embargo, todo esto sucede en un entorno excesivamente plástico con unos momentos más de risa que de susto, como cuando vemos al conserje golpear a un joven con su bate de beísbol sin que salte ni una gota de sangre y con unas animaciones tirando a cutrescas.
El resultado en este apartado es que White Day: a Labyrinth Named School no acaba de tomarse en serio su parte de terror. Lo que se promete una experiencia terrorífica acaba siendo una aventura de Scooby-Doo, una suerte de aventura gráfica en primera persona con elementos de galería del terror que termina por dar como resultado un juego interesante, pero ni de lejos un Suirvival Horror.
Porque sí, White Day: a Labyrinth Named School es un buen juego
Puede tener unos gráficos algo cantosillos con un Unity que no acaba de estar exprimido, los diálogos son un poco simples, sin sustancia, y los sustos, como decimos, son de patio de colegio o campamento de verano. Vale. Pero una vez pasas todo eso y te enfrentas al juego como lo que es, White Day ofrece una experiencia de puzzles y exploración bastante interesante para todos los que queráis darle una oportunidad y disfrutar del poco explotado mundo de los institutos orientales.
El punto anime le sienta que ni pintado al juego con un buen puñado de personajes que van poblando la historia y que dependerán de nuestra rapidez de reacción para sobrevivir. Más allá de esto, la búsqueda de fantasmas y de historias y rumores puede tenernos liados un buen puñado de horas. A esto se le une la posibilidad de conseguir varios finales y ver todo lo que puede dar de sí White Day: a Labyrinth Named School.
En definitiva, White Day: a Labyrinth Named School es un título interesante para todos aquellos que disfrutéis con los títulos de aventuras sin preocuparos demasiado por los gráficos ni por diálogos exquisitos. El doblaje funciona tanto en inglés como en coreano, viene traducido al español con fallos de los gordos, y tiene una historia que vale para echar un rato supliendo la necesidad de juegos de este corte, y que sin duda a muchos os recordará a Clock Tower 4.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>