Una posible Nintendo sin Miyamoto

¿Recuerdan la noticia de la reestructuración de los estudios de hardware de sobremesa y portátil de Nintendo del mes pasado? Provenía de una fuente que confirmaba, además, que Miyamoto podría pasar por su último año antes de jubilarse y dejar paso a una nueva generación de desarrolladores que estaban pujando fuerte y a los que la propia desarrolladora estaba intentando adiestrar con pesos pesados de las oficinas de Kyoto. Esa reestructuración era una noticia que resultaba algo más inverosímil que la del padre de Mario que ha tenido unas palabras hablando de esa posibilidad: ¿Y si se quedasen sin su más brillante estrella?

 

'Este año pasaré de los 60, por lo que sería extraño que no comenzase a pensar en retirarme, pero el volumen de proyectos en los que estoy involucrado no ha cambiado demasiado, por lo que estoy preparando a nivel interno a la compañía para ese día en el que ya no esté aquí'. Lo importante del proceso para el propio Miyamoto, es que intenta 'que los nuevos valores de Nintendo se impliquen en los desarrollos de forma más activa'. No es la primera vez que el genio de Kyoto pronuncia palabras similares, y no sería nada extraño que esa jubilación estuviese más cerca que nunca.

 

 

¿Se imaginan el escenario de una Nintendo sin Miyamoto? A efectos prácticos y sabiendo su volumen de trabajo actual, nada que ver con el de hace diez o quince años, no supondría nada excesivamente grave para la empresa, pero la retirada del ídolo es inevitablemente dolorosa por todo lo que ha salido de su cerebro y que ha acabado fructificando en nuestras manos. No obstante, me niego a pensar en una marcha humilde del nipón: merece darlo todo en un juego que suponga su más gloriosa despedida y legado para una legión de jugadores que también merece un último atisbo genial de uno de los más grandes iconos de nuestra industria.

 

Llámenme romántico pero esa despedida debería producirse en una gran feria, ante los ojos de todo el mundo y recibiendo el aplauso unánime de un público y jugadores que lo echarán de menos para siempre. Pocos han sido los ejemplos de gente tan excelsa en nuestra industria que se han retirado o despedido para no volver, pero el día que lo haga Miyamoto, probablemente, será difícil que echemos más en falta una personalidad que la suya. No existirá jamás otro Shigeru, pero me resulta inimaginable que tras la despedida no ocuparía un rol privilegiado en la empresa a la que dio todo a lo largo de su vida.

 

 

Supongo que el papel que se le otorga a personajes así, salvad las distancias y mirad a Yu Suzuki, es el de consejero de la firma. Difícilmente encontrarán mejores opiniones o ideas para ellos que la persona que la convirtió en lo que es hoy en día, por lo que seguramente no perderemos su estela aunque se jubile en fechas próximas. En todo caso, el descanso lo tiene más que merecido, así que cuando decida hacerlo, únicamente podremos aceptar su decisión con una gran ovación. Mientras tanto, disfrutemos de todo lo que nos tiene que dar todavía, que ojalá sea mucho.

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