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Sobre la Xbox sin unidad de disco: ¿Empieza el fin de las consolas con lector?

El valor de lo físico en el futuro
Por Julián Plaza

Parece ser que podríamos recibir una nueva Xbox el año que viene, aunque no será Scarlett. Fuentes del editor jefe que Thurrott apuntan que la gente de Phil Spencer estaría planteándose lanzar un nuevo sistema para la familia Xbox, esta vez centrado en reducir costes. La clave, como digo, sería prescindir del lector Blu-Ray, algo que reduciría 100 dólares el precio final del sistema. De ser verdad, llegaría en 2019.

 

¿Hay espacio para una consola que funcione solo con catálogo digital? Si miramos al pasado damos con PSP Go, una revisión que pasó de los UMD estrenada durante el ciclo final de la portátil que, bueno, no funcionó bien a nivel comercial. En su contra jugó un precio de venta que no era un abaratamiento con respecto a las demás; a efectos prácticos solo ganabas no tener que cargar con los mini-discos de aquí para allá. No creo que sea un ejemplo comparable: Xbox no es portátil y esta alternativa se concibe como opción de bajo presupuesto, algo así como Nintendo 2DS. En cierto modo, esto es totalmente nuevo.

 

Game Pass

 

La clave está en la alternativa. No hay que fijarse mucho en los números para ver que el mercado digital le está comiendo la tostada al físico, un sector cada vez más relegado a los románticos. Yo personalmente cambio el disco de mi PS4 cada muchísimo tiempo, e incluso las ediciones físicas que he ido comprando estos últimos años van directamente a la estantería. Hay gente que ya tira solo de lo digital. Además, en el caso de Xbox hay un punto favorable que le va de maravilla: el Game Pass.

 

En resumidas cuentas, lo que busca Microsoft es ofrecer una sobremesa que ronde los 200 euros con la que, pagando 10 más al mes, los usuarios tengan acceso a 100 juegos en rotación. Son horas de juego aseguradas y una garantía de que, si el día de mañana a ese comprador le apetece comprarse el Red Dead Redemption 2, pueda hacerlo con ese mismo hardware. Comercialmente es una estrategia sin fisuras, porque no es un sustitutivo sino un anzuelo para indecisos y gente que no contempla grandes desembolsos. Hasta implica acercar el juego a más usuarios, siempre que estén dispuestos a no tener un lector.

 

Xbox

 

Creo que es un caramelito que puede sentar escuela. Con Nintendo ha vuelto la guerra sobre ofrecer sistemas que cuesten cuantos menos centenares mejor, y apuesto a que esto será un terreno de batalla de cara a la próxima generación. ¿Terminarán las consolas sin lector? Lo veo difícil. Sin embargo me huelo que esta Xbox sin lector no será un episodio anecdótico en la historia futura del videojuego, sino que será el nacimiento de un nuevo factor crucial en este tablero de juego que no para de cambiar.


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