Sekiro sin online y con menú de pausa, el Dark Souls de los valientes
Hay muchas maneras de jugar a Dark Souls, y todas igual de válidas. Generalmente hay tres grandes familias: la de quien prefiere hacer la aventura en compañía, la de quienes disfrutan de invadir a los demás en el online y la de los lobos solitarios. En lo personal he disfrutado más con la última porque, sin desmerecer a las demás, me parece una vía en la que te conoces más como jugador.
Con ella he aprendido a gestionar la frustración y a reinventar mi estrategia, y es el camino del que atesoro las victorias más gratificantes. Artorias, Gael, la Hermana Friede, Manus, el Rey sin Nombre… todos ellos son duelos que han calado. Han sido diálogos entre el boss y yo, días de soltar el mando para volver al siguiente para ajustar cuentas. Y eso es lo que parece que nos vendrá a ofrecer Sekiro.
La información viene de la cobertura exclusiva del juego por parte de Game Informer, de la que ayer se dieron nuevos detalles. Los titulares son básicamente dos: habrá menú de pausa y se dice adiós al online. Hay que remontarse hasta Demon’s Souls para ver aglo así en From Software (quitando, claro está, el modo en espera de Dark Souls Remastered para Switch), y no hay antecedentes de un soulsborne que prescinda del online. Adiós a las ayudas de terceros.
Es interesante, también, pararse a pensar dónde encaja la opción de pausa. En Sekiro puedes revivir en el sitio donde caes, cambiando el sistema de hogueras por algo que enfatiza más la acción y mata los cambios de ritmo. Las revanchas son inmediatas y, en ese escenario sin online, los tiempos muertos tienen sentido. Imaginad que morís delante de un enemigo que os la tiene jurada, pues ahora podréis levantaros del suelo, parar la acción, sacar el culo de la silla, tomar el aire y volver a por él sin comeros el camino de ida.
Este atajo pone en peligro el momento mágico de volver a por las almas, acompañado de la tensión de perderlas si pereces de nuevo, pero hay que confiar en que From Software lo está sustituyendo por algo con más sentido. Porque lo mejor de Sekiro no solo es que rompe con varios convencionalismos de su género, sino que con el tiempo te convence de que son cambios a mejor. Y esta vez no será una excepción. Se nos viene el Dark Souls más introspectivo y centrado en exprimir la faceta más habilidosa del jugador, la prueba definitiva de los valientes que se adentran solos en la oscuridad.
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