¿Pagar por Destiny 2 y Anthem pudiendo jugar gratis a Fortnite y Warframe? No, gracias
Con Fortnite descargándose en mi querida Nintendo Switch de cara a las próximas vacaciones de agosto y tras una semana jugando a Warframe por culpa del boss Álex, lo tengo claro: me niego a pagar un duro por Destiny 2. No digo que el juego no lo valga, ni mucho menos pretendo hablar mal de su comunidad. Lo que no me gusta es la forma que tiene Activision de exprimir las cuentas corrientes de sus jugadores, y me gusta menos aún si lo comparamos con juegos como Fortnite, Smite, o este maravilloso Warframe.
Redescubriendo Warframe
Han pasado muchos, muchos años de mis primeras partidas a Warframe, concretamente cinco. Lo descubrí de salida, nada más hacerme con mi PS4. Con un catálogo de salida ridículo y largas esperas hasta que empezaron a llegar cosas interesantes, Warframe se convirtió en mi juego para pasar el rato. Un juego algo cortete, con más buenas intenciones que resultados y con un aspecto muy past-gen que, en verdad, me decía bien poco por aquel anteces.
Ahora, tras instalarlo en mi Xbox One X, Warframe es un juego totalmente distinto, como lo es en PC y en PS4. El motor gráfico propio tardó, pero ya da sus frutos, con un aspecto que poco o nada tiene que envidiar a la competencia de pago. Ciclos día y noche, efectos metereológicos, nuevos ambientes y unos resultados gráficos muy OP son sólo el principio. Añadidle nueva historia, nuevas clases, nuevos materiales y misiones, modos de juego, planetas, zonas libres y hasta un escenario abierto que pronto serán dos con la llegada de Fortuna y su Bondi K-Drive, una tabla voladora que podéis apreciar en el siguiente vídeo.
Warframe es un juego nuevo
Warframe es, tras cinco años de trabajo, un juego totalmente nuevo al que os aconsejo encarecidamente que juguéis. En estos cinco años han llegado nuevas armas y warframes, con sus correspondientes clases, y se ha profundizado en su universo tomando lo mejor de muchos juegos para crear el título perfecto para jugar tanto solo como online, ya sea en cooperativo o competitivo. Ninjas cibernéticos, magos biónicos y pseudo-deidades voladoras se dan la mano con mil armas, escenarios, modos de juego y hasta un modo historia de corte cinematográfico que incluye un mundo abierto. Unas Llanuras de Eidolon en las que podemos visitar un enclave comercial, montar partidas de caza o visitar las llanuras salvajes para pescar, matar enemigos, pilotar vehículos aéreos, minar, buscar recursos, cumplir misiones, escanear formas de vida y un largo etcétera.
Para que os hagáis una idea, Warframe incluye, en la actualidad, más de 20 modos de juego online, más de 25 campañas, muchísimas clases en forma de armadura o waframes, varios tipos de compañeros y mascotas útiles y un amplio catálogo de armas y movimientos que nos permiten ser ninjas, magos, soldados o lo que nos dé la gana ser. Pensad en un título que mezcle sabiamente Destiny, Killzone, Vanquish, Anthem y la parte más arcade de Mass Effect y os haréis una idea de lo que es este juego. Y para colmo, gratis.
EA Y Activision tienen que ponerse las pilas.
Con la llegada de Anthem en 2019 y la presencia de un Destiny 2 que sigue pidiendo dinero a la primera de cambio, Warframe demuestra el amor de Digital Extremes por su juego y sus usuarios, y pone el listón muy alto a la competencia. EA y Activision tienen que ponerse las pilas si quieren medrar en su escenario. Mientras Destiny lleva ya dos entregas de vida, con la necesidad de pasar por caja cada poco tiempo en el segundo para no quedar descolgados de la competencia, Warframe sigue añadiendo contenido gratuito, eventos diarios, pruebas, misiones y un largo etcétera que lo convierten en el multiplataformas galáctico más vivo que he podido jugar hasta la fecha. Y una vez más: Gratis.
Por si esto fuera poco, el futuro de Warframe es glorioso, con dos expansiones a la vista que nos van a volar la cabeza. Por un lado, Fortuna, que incluye nuevos escenarios en Venus, una nueva campaña cinematográfica y un mundo abierto: Colonia de Fortuna, en el que podemos movernos haciendo el cabra con nuestra tabla voladora Bondi K-Drive. Por otro, Railjack, la inclusión de las batallas aéreas en Warframe que, con un punto de vista muy a lo Sea of Thieves, nos invitará a crear tripulaciones de cuatro jugadores y actuar de pilotos, artilleros e ingenieros de defensas en enfrentamientos con otras naves enemigas.
Resumiendo, Warframe le pone las cosas difíciles a la competencia de pago, y esto es maravilloso. Si no lo habéis jugado aún, dadle amor, porque lo tenéis gratis en PC, PS4 y Xbox One, con la promesa de llegar a Nintendo Switch en algún momento aún por determinar. Si lo jugasteis en su momento, volved a él porque váis a encontrar algo nuevo, muy rico, fresquito y de una calidad impensable para ser un free to play.
¡Nos leemos!
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