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Oye, ¿y qué ha pasado con las Steam Machines?

Crónica de un fracaso anunciado
Por Bruno Louviers

No soy un analista de la gran ciudad, pero creo que a estas alturas de la película podemos decir que las Steam Machines son un fracaso. ¿Habéis oído hablar sobre ellas en los últimos meses? ¿Sabéis de alguien que se haya comprado uno de estos ordenadores prefabricados por Valve y distintas compañías de hardware? Yo no conozco a nadie que pueda responder que sí a ninguna de esas dos preguntas, así que me temo que estamos ante un tiro errado de la compañía que ha hecho triunfar hasta las cosas más raras. 

 

La cosa empezó bien, con muchos fabricantes sumándose y con muchos modelos a disposición del usuario para implantar la idea de que se podía tener un ordenador pequeño al lado de la tele para jugar como si fuera una consola, en parte agracias al SteamOS (que tampoco está triunfando mucho, que digamos) y de un mando, a ser posible, el Steam Controller (lo mismo, otro fracaso a medias). El problema, como siempre, es el dinero y que EEUU no es el mundo.

 

 

Entiendo que en EEUU pagar un ordenador de Valve salga más o menos barato en comparación con pagarlo en Europa, porque no tienen que convertirlo a euros con equivalencias que son la risa ni pagar un transporte internacional; pero ni por esas las Steam Machines salen baratas. Un ordenador normalito costaba un par de veces lo que un ordenador más potente montado por piezas en una caja más normal. Y por muy práctico y bonito, me temo que solo Apple consigue hacer esto en algunos casos, y eso se debe a que su software es genial y que llevan años creando marca y cierta sensación de seguridad. Esto no es una crítica a Apple, por favor, todo lo contrario. 

 

Meterse en el mundo del hardware es un pitote, y hay suficientes ejemplos como para escribir 1.000 palabras. Aunque Nvidia Shield haya tenido un éxito moderado y Nvidia siga perdiendo dinero en hacer nuevas versiones y dispositivos alternativos en torno a esa marca, no por sobrevivir se puede hablar de éxito. Y Nvidia ya hacer hardware, uno que triunfa como nadie en el mundo del PC, así que imaginad el panorama para una empresa de servicios como Valve.

 

 

Es una mierda todo esto, la verdad. Ojalá el PC entrara en los salones con fuerza, sea con las ideas de Valve o de cualquier otro. Las novedades en la industria del videojuego tardan años en consolidarse, pero esta en concreto lleva mucho tiempo sin cuajar. Tiene pinta de que estaremos antes adaptados a la realidad virtual que a tener un ordenador en el salón o una máquina que haga streaming con fundamento de nuestro ordenador de la habitación/oficina.

 

Parte de la culpa de esto, al margen del poco marketing de las Steam Machines y su prohibitivo precio, creo que lo tiene lo bien que está funcionando PS4 como consola, que va superando hasta las cifras de adopción que tuvo PS2 hace 15 años. Con un enemigo así en el salón, que encima apoyan otras dos plataformas como Xbox One y Wii U, normal que no haya espacio para el PC.

 

Lo curioso de la competición con las consolas por elsalón es que parece que las primeras van adaptarse a ciclos más cortos de vida en un futuro, y eso las asemeja más a los PCs, con la diferencia de que un PC no entiende de generaciones y, a día de hoy, puedes jugar con un procesador de 5 o 6 o 7 años cambiando solo la tarjeta gráfica. ¿Puede ser esto una oportunidad para un nuevo asalto del espacio bajo la tele? Veamos qué pasa en unos meses o un año con las consolas y cómo lo interpretan los fabricantes de PCs.


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