Nioh me ha sorprendido gratamente
Nioh lo tenía jodío (perdón) para llamar la atención y para que nos lo tomáramos en serio. No puede ser que un juego del Team Ninja, que lleva años de capa caída; calque el aspecto de Geralt de Rivia, uno de los héroes de videojuego más reconocibles del momento; y lo pegue sobre Dark Souls. Sin embargo, tras jugar a su "alpha demo", debo decir que he quedado gratamente sorprendido y que no es tan clon como esperaba ni tan malo. De hecho, me ha flipado cómo ha mezclado las ideas que ha tomado prestadas de otros.
La ambientación, por ejemplo, es mitad Dark Souls y mitad Onimusha, pero está muy cuidada. La atmósfera es incómoda y tensa y los enemigos, aunque típicos, están bien pensados: guerreros con una capacidad de combate similar a la tuya, pero también con zombies que no se cansan al atacar sino al recibir golpes y con demonios u onis que tienen una potencia superior, pero que siguen obedeciendo a la lógica del combate de los demás enemigos. Y sí, hay atajos y unos pequeños santuarios para subir de nivel y recuperar vida y regenerar a los enemigos
Esto no es tan original como el sistema de combate y el sistema de drops, donde sí se diferencia de Dark Souls. Como si se tratara de un hack n slash, subir de nivel te permite mejorar tus movimientos y construir una secuencia de combos, parries y ataques especiales con cada tipo de arma (katana, lanza, hacha/martillo), que luego también dependen de la postura en combate que elijas: alta, media o baja. Y luego hay ataques débiles y fuertes. Parece que no, pero Nioh mezcla el combate de Dark Souls con principios del mismísimo Ninja Gaiden, y le sale bien.
En cuanto a los drops, han dado un girazo necesario al sistema de Dark Souls: mata a los enemigos y obtiene dinero, experiencia para subir de nivel y objetos de todo tipo, desde armas a piezas de armadura, pasando también por objetos para recuperar vida o las muy necesarias piedras de afilar para que tus armas no se rompan tras unos cuantos usos.
Esto último es una gran molestia, porque puedes quedarte sin tu arma favorita si no varías un poco y la vas manteniendo, estropenado quizás la gracia del combate a cambio de introducir cierto riesgo y cierta variedad, pues lo mismo sí tienes que usar otro tipo de arma de forma obligatoria para no cargarte tu favorita. ¿Pero lo demás? Es una perversa maravilla porque no hay solo distintos tipos de armas y armaduras, sino también distintas rarezas: han mezclado el loot de Diablo con la necesidad de tener mejor equipo de Dark Souls.
Solo ese giro ya me llama la atención lo suficiente como para anticipar este juego durante el resto del año, pues supuestamente se lanzará en algún momento de 2016. Su estado ahora mismo no parece malo: sin ser el juego más bonito del mundo, funciona bien. Es curioso, porque incluso han implementado incluso dos modos de imagen, uno con mejores gráficos y otro con mejor framerate, para dar gusto a todos los tipos de jugador por igual.
¿El único problema que veo? Es condenadamente frustrante por momentos: es más difícil que un Dark Souls pero de lejos. Matar al monstruo final de la zona quizá me costó 30 intentos por el simple hecho de que tuve que matarlo sin que me golpeara más de dos veces seguidas. Entiendo que en un Ninja Gaiden Black esto pueda ocurrir, pero en un clon de los Souls hace falta un poco más de equilibrio o permitir desarrollar mucho más tus habilidades para poder hacer frente a un enemigo que no perdona un único error. Una esquiva un poco tarde y estás muerto, no es broma.
Al empezar la demo, si la bajáis, vais a morir también de un solo golpe de un enemigo normal, del primero de ellos incluso; pero tranquilos: es porque lleváis una armadura penosa. En cuanto matéis a un par de ellos y subáis vuestras estadísticas, ya sea subiendo de nivel o con mejor equipo, estaréis por encima de los rivales y podréis empezar a entender el fabuloso sistema de combate.
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