Nintendo no quiere que pruebe gratis ARMS en Switch

Bravo. Nintendo lo ha vuelto a hacer. Y no, no me refiero al éxito de la nueva Nintendo Switch, ni a sus ventas, ni a The Legend of Zelda Breath of the Wild, ni a Mario Kart 8 Deluxe. No me refiero a los nuevos accesorios inspirados en Splatoon 2, ni tampoco a su plan de puntos o a esa plataforma digital aún lejana de la que seguimos sin saber nada. 

Ná. 

Cuando digo que Nintendo lo ha vuelto a hacer me refiero a que, una vez más, los de Kioto se las han ingeniado para que ningún padre o madre con hijos en torno a los cuatro-seis años podamos acceder a la beta abierta de uno de sus juegos y probar gratis, en esta ocasión, el prometedor ARMS.

 

 

Nintendo en contra de la familia

Ya lo decía Josué Irion, los Nintendos son satánicos -lástima que lo dijera con un juego de Play 1 en las manos, pero es que no se puede estar en todo. Este... ¿Por dónde iba? Ah, sí-: pues eso, que el Irion nos lo advirtió, pero sus ademanes de colgado, su poco tino al inventarse las sinapsis de los juegos que mostraba y su tono de voz casi orgásmico arrastrando las eses al hablar de Pikachu hizo que no lo tuviéramos en cuenta: Nintendo quiere que no tengamos hijos para invadir occidente. 

 

Bueno, vale, tal vez esto último sea un pelín -sólo un pelín, ojo- exagerado, pero desde luego la cosa clama y tira de espaldas cuando miramos los días y los horarios que los guapos de Kioto nos imponen si queremos actuar de beta testers gratuitos y decidir si compraremos su juego, o no: un sábado y un domingo a las 02:00, a las 14:00 y a las 20:00.

 

 

¿Estás de coña, Nintendo?

Que sí, que lo digo con humor porque jaja, mejor reírme que lo contrario, pero parece que los horarios los haya elegido un comité formado por Cruella De Vil, Gargamel, Rampels... Rumplest... Rumpelstins... El Enano Saltarín y la vieja esa del bajo que te pincha el balón cada vez que lo embarcas en su patio y te dice que se ha pinchado con los rosales. 

 

¿Exagero? Ni lo más mínimo: en primer lugar sábado y domingo de mayo, fin de semana en el mes que empieza el calor y que, mínimo, te exige parque con los críos, y máximo, excursión. Luego tenemos las horas:

-Las dos de la tarde: hora que, o estás cocinando, o estás comiendo viendo Peppa Pig si es que no te has ido de excursión.

-Las ocho de la tarde: hora previa de empezar la rutina baño-cena-cuento y a dormir de los niños. 

-Las dos de la mañana: hora a la que estás, o bien durmiendo, o bien borracho pensando en cosas chachis como la declaración de la renta, si cambiar a la niña de cole cuando llegue a secundaria o por qué Nintendo elige las horas con mala idea. 

 

 

¿No hay nada sagrado en esta vida?

Que sí, que esto es una pataleta de muy señor mío, pero dejadme que la disfrute: ¿No hay nada sagrado en esta vida? ¿Es que Nintendo no piensa en los niños? Y ya enfocándolo en plan en serio: ¿Es que los padres y las madres no somos un factor de mercado a tener en cuenta en sus fases de prueba? 

 

Nintendo vuelve a poner esas betas raras de las suyas con unos horarios extraños que nos deja fuera a muchos padres, madres e hijos que no van a poder accceder a su fase de pruebas, que no van a contar como datos objetivo y que van a quedarse descolgados de unos estudios que, a los que podáis disfrutarlos, os van a dejar con ganas de más entre conexión, desconexión y demás. En casa yo me quedo sin jugar, pero no pasa nada, peor lo tendrán los chicuelos que discutan con sus padres porque sólo tienen esa hora para jugar pero, ¡pardiez, siéntate y cómete la sopa, que contento me tienes con el aparatito'. 

 

¡Nos leemos!

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