Nexomon, el plagio de Pokémon que parece mejor que Pokémon
Recientemente he cambiado de móvil, y ahora tengo un teléfono que, presumiblemente, puede con todo tipo de juegos. Así que me he puesto a cotillear la Store de Android, a ver con qué sorprenderme, y me he topado con varios títulos interesantes de los que me gustaría hablaros cuando ya lleve un tiempo jugando. De momento voy a quedarme con el que me he descargado, no porque me pareciera buen juego, sino porque se me ha antojado como uno de los plagios más evidentes del mercado. Lo peor es que es una copia que ha salido tan bien que incluso las críticas son positivas y defienden que es mejor que el original en muchos aspectos. El juego en cuestión es Nexomon, y resulta ser un plagio clarísimo de Pokémon.
Nexomon se lanzó en agosto del pasado año 2017, y hasta ahora para mí había pasado desapercibido. Su introducción nos vende una historia completamente diferente a la del universo de Pokémon… al principio. Una guerra, un mal imposible de derrotar: Omnicron, rey de los Nexomon, y los humanos viéndose rodeados de criaturas que no conocen. Hasta que firman la paz y ya se quedan tranquilos, más o menos. La forma en la que nos hacemos con nuestro primer Poké… Nexomon es absurda. Salimos a buscar a nuestra amiga Ellie, una chica con el pelo verde que va en silla de ruedas, una inclusión que queda natural en el juego, y la encontramos peleándose con un señor aleatorio cuya cara está cubierta que tiene un único objetivo: robarle a la chica un robot que ella misma ha creado, Atlas, que más adelante nos acompañará en una nueva misión. Mientras forcejeamos con el señor misterioso, a éste se le cae un coso (voy a llamarlo así, gracias), y nos pensamos que es un Nexomon que él mismo ha robado. Nos hacemos con él, combatimos contra el señor, le derrotamos y al rato aparece el personaje principal (no, nosotros no) de nuestra misión: el Nexolord. Un señor que es el mejor entrenador Pokémon del mundo, o algo así, y que nos dice que en realidad ese Nexomon no es nuestro, que nos creemos muy guay robándole… Y, vamos, que nos quedamos el Nexomon. Igualito que Ash.
Cuando este Nexolord se vaya, Ellie nos dirá que deberíamos seguirle e investigar de dónde sale y por qué viene tanto al laboratorio de nuestros padres. Porque, sí, nuestros padres son algún tipo de eminencia científica, no lo tengáis muy en cuenta. Ellie nos mandará, junto con Atlas, a buscar al Nexolord y averiguarlo todo sobre él. Y con eso empieza nuestra aventura. Por lo demás, Nexomon sigue los pasos de Pokémon como uno de los plagios más obvios de la historia. Criaturas en los arbustos que aparecen cuando pasamos por ahí, combates, señores entrenadores, un “Pokémon Legendario”… Hasta nuestro equipo puede formarse de la misma forma que en Pokémon, y para capturar Nexomon necesitaremos, en lugar de Poké Ball, Nexotrap. De hecho, tenemos Nexotraps dorados, que vienen a ser la Master Ball del futuro. Hay centros de curación y hasta enfermeras callejeras que pueden sanar a nuestro equipo cuando esté pasando por sus peores momentos.
Pero, siendo una copia tan descarada, ¿merece la pena jugarlo? Sí, por supuesto que sí. Nexomon es un Pokémon muy colorido con criaturas distintas, algunas de ellas plagiadas considerablemente y otras muy llamativas. El estilo, la estética y el ambiente es algo distinto, y la historia que acompaña, aunque responde a la misma base, se vuelve entretenida. No hay que olvidarse de que, sin embargo, estamos ante un videojuego gratuito con microtransacciones. Con la moneda virtual del juego, los diamantes, podremos comprar desde mascotas y accesorios hasta avatares para cambiar nuestro aspecto. En general se vuelve entretenido, es como jugar a un título de Pokémon de forma distendida, sin tomártelo demasiado en serio. Si estáis buscando algo que echarle al móvil para los largos viajes, probad Nexomon antes de que Nintendo tome cartas en el asunto.
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