Matthew Smith: Manic Miner, Jet Set Willy y drogas... muchas drogas
Desde hoy mismo los usuarios de Xbox 360 podremos descargar a través de Xbox Live la nueva versión que Elite Systems nos trae del clásico Jet Set Willy, circunstancia esta que a buen seguro llamará la atención de todos aquellos que vivimos los años ochenta con informática intensidad. No en vano, Jet Set Willy es un auténtico pionero en lo suyo, abordando el terreno de los juegos de plataformas como ningún otro título lo había hecho antes.
Este lanzamiento, que también ve la luz en Windows Phone, recrea al milímetro las añejas peripecias del minero Willy, ahora millonario después de sus peripecias en Manic Miner. En Jet Set Willy tendremos que recorrer unas sesenta pantallas en busca de los objetos que nuestro protagonista ha desperdigado por su mansión después de una juerga bastante desfasadita. De no hacerlo, María, la ama de llaves, no nos dejará ir a la cama… ¡y Willy está muerto de sueño! Así daba pie una de las aventuras más recordadas de la era Spectrum, a través de un juego que resultaba ser uno de los primeros ejemplos en los que se posibilitaba un recorrido no lineal, pudiendo explorar la mansión a nuestro antojo.
Para la historia quedarán las excentricidades de su creador, un joven Matthew Smith que, además de hacerse rico con sus tempranas creaciones -tenía diecisiete años cuando programó Manic Miner-, desaparecería del mapa tras un par de proyectos fallidos, pensando en que podría vivir de manera más que desahogada gracias al dinero ganado y a los royaltys que le irían dando sus primeras creaciones en los años venideros (creía que Manic Miner y Jet Set Willy le generarían dinero de por vida). Un fallo de previsión este último, al que no contribuyó desde luego el que Smith tonteara de manera importante con el alcohol y las drogas.
Con el paso de los años, se ubicó a nuestro genio en Alemania, donde trabajaría en una pequeña comunidad como mecánico de motos. El hecho de estar en el país ilegalmente hizo que lo deportasen de vuelta al Reino Unido, donde intentó de nuevo retomar sus labores videojueguiles… aunque con escaso resultado, si bien no cede en su empeño. No obstante, hizo alguna que otra aparición pública en eventos relacionados con el retrogaming, donde sus historias y anécdotas fueron el principal centro de atención. Al menos, y lo más importante, Matthew Smith da señales de ser un hombre renovado, una persona que ha enmendado sus errores de juventud, encontrándose completamente recuperado y con ánimos de dar mucha guerra.
Qué menos que rendirle homenaje disfrutando de la atemporal joya que es Jet Set Willy, que contará con algunas mejoras y añadidos que completarán la experiencia de este clásico en la presente generación. Aparte de, como no podría ser de otra forma, haberse solventado la serie de bugs que hacía imposible acabar con el juego original, Jet Set Willy posibilita el disfrutarlo a pantalla completa o adornado con diversos bordes a cual más vintageg, añadir diversos filtros gráficos, salvado automático, opción de vidas infinitas (un clásico de la época) y, por supuesto, sonido cien por cien Spectrum. ¿Alguien da más?
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