Los superhéroes saben traer mecánicas nuevas al mundo del videojuego
Los superhéroes son buenos y necesarios aliados del videojuego. En poco tiempo volverá Spiderman a nuestras vidas, y no hace demasiado tiempo que el Batman de Rocksteady nos dijo adiós. Estos dos personajes tienen una cualidad en común que hace necesario su paso por nuestro medio: tienen unas habilidades propias que han que ser reflejadas a través de una construcción mecánica única y pensada solo para ellos.
La habilidad de detective de Batman, su combate con ritmos de baile y el preludio a estos confundiendo a sus enemigos con el terror, son elementos formidable que se pulieron entrega tras entrega y que luego viajaron a otros títulos. Spiderman nos permitirá volver a disfrutar con unos balanceos con mucho flow de edificio en edificio, y eso también requerirá un especial trabajo de diseño que podrá ser implementado en el futuro en otros desarrollos.
Si lo pensamos, un superhéroe de Marvel o DC no es un más que una persona con una habilidad extraña y única. No es difícil trasladar a nuestro medio a Lobezno o Cíclope porque ya existen mecánicas de otros lanzamientos que se pueden adaptar a ellos, pero no siempre ocurre así. Pensemos en que se realiza un juego de Magneto o del Profesor Xavier, ¿cómo se podrían usar sus poderes? Habría que crear todo un constructo jugable para ellos.
Lo interesante, cómo digo, es que la manera en la que un equipo de creativos se las ingenia para preparar una manera divertida de mover objetos metálicos en el aire para luego lanzarlos se puede extrapolar. Traducido lúdicamente el poder de Magneto, podría luego aparecer como una habilidad de un arma de Kratos o como la de un artefacto de Aloy, trayendo nuevas maneras de jugar al videojuego, lo que nos hace falta.
Es decir, del mismo modo que la tecnología se inspira en la ciencia ficción para crear cacharros nuevos, es genial que el videojuego se inspire en los superhéroes preguntándose: ¿cómo podría transformar el poder de Rogue o Pícara en un conjunto mecánico? Incluso sería interesante como ejercicio para futuros desarrolladores de videojuegos.
Este es el motivo por el que tengo tantas ganas de ver lo que se ha logrado hacer con Spiderman, sobre todo tras disfrutar tanto con el trabajo de Rocksteady. Su Batman ha aportado mucho a nuestro medio y ha descubierto esta cualidad que ocultaban estos enmascarados y de la que hablo aquí. Ahora le toca el turno al trepamuros. A ver qué tiene para ofrecernos en esta ocasión.
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