Lo mejor de Fallout es su sentido del humor
La saga Fallout era una extraña a medias para mi. No me importa reconocer que no he jugado a los dos títulos originales hasta hace relativamente poco. Sabía que habían marcado la infancia de muchos jugadores que ahora tienen canas en los huevos y que ambos son dignos de las mayores alabanzas; pero para mi desgracia, han envejecido un poquito mal y me parecían dos monolitos con los que no me atrevía.
Con Fallout 3 y Fallout New Vegas, creo que descubrí lo que hace tan especial a la franquicia, y fue entonces cuando pude ponerme con ellos y, aunque no los he acabado, sí los he vivido en mis carnes. Mi conclusión ya podéis imaginárosla, pero el crudo y negrísimo sentido del humor que impregna a todos los Fallout es algo que me encanta y que, para mi, es un sello que identifica a su mundo.
Es un hecho que el postapocalipsis, las mutaciones, los monstruos, el acero y el hormiguón y todo el rollito años cincuena congelados como consecuencia de la Guerra Fría que se puso al rojo vivo son los sellos de identidad más evidentes. Tras esta primera y gruesa capa de elementos, sin embargo, yo también veo una ironía y un humor y referentes culturales que casi da otro punto de vista a todo lo anterior.
Quiero decir, es imposible tomarse en serio a Fallout 2 cuando todo el rato te topas con referencias a los Caballeros de la Mesa Cuadrada de los Monty Python. Y aunque Fallout 1 fuera bastante más serie en general, también tenía una buena dosis de absurdeces y cosas rocambolescas, como que el padre de tu mujer paleta os descubriera haciendo cosas impuras y os intentara apalear por ello.
Fallout New Vegas, quizá, tiene el mejor y más oculto chiste de toda la saga, pues te permite jugar con un personaje de inteligencia nula que, en consecuencia, apenas tiene diálogos coherentes y no puede hacer misiones secundarias ni entender bien las principales. Oh, y todo el mundo te odia y se mofa de ti. Caray, eres tan tonto que tu propio cerebro se independiza de ti para no soportarte.
Y podría seguir así eternamente, pero creo que ya entendéis el mensaje. El humor es algo que espero que se desarrollo de una manera demencial en Fallout 4, sobre todo porque su precedente inmediato, New Vegas, era un festival de homenajes, extrañezas y diferentes diálogos absurdos que, afortunadamente, estaban magistralmente llevados para no resultar ridículos en ese mundo horrible y gris.
Es, de hecho, la mejor manera de caracterizar dicho mundo. Si bien todo se ha ido a la mierda, no es necesario que el retrato sea serio y triste. Es posible mostrar todo eso desde un punto de distancia irónica y de humor cruel, cuestiones que son tan humanas como el sufrimiento o el instinto de supervivencia. Además, que para juegos tristones de lo mal que está el mundo y de cómo lo hemos destruido ya hay otros muchos.
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