1. Mundogamers
  2. Noticias

¿La última generación de consolas?

Posibilidades ante una bocachanclada
Por Toni Piedrabuena

Estarás tan cansado como yo de escuchar que la próxima generación de consolas será la última, y es que es un tema recurrente al que se está acudiendo en los últimos meses por parte de los analistas más dicharacheros del Barrio Sésamo del videojuego. ¿Pueden tener razón? Es fácil adivinar cosas cuando estás todo el día lanzando premoniciones a diestro y siniestro: al final acabas acertando en algo. No obstante, el debate en el presente asunto acaba siendo interesante y quizás tengan algún motivo para pensar en ese hipotético final del modelo de negocio que hoy conocemos.

 

Los tiempos cambian, y si os fijáis, la manera de vender consolas no ha sido siempre la misma y no es ni mucho menos definitiva: técnicamente, ni siquiera conocemos cómo se pondrán a la venta PlayStation 4 o Xbox 720 para poder sacar conclusiones. Hace unos meses conocimos una forma de vender Xbox 360 por parte de Microsoft un tanto peculiar que no sería extraño que se adaptase para su más que segura nueva máquina: la vendes por un precio fijo (pongamos 200 euros) y pagas durante dos años una permanencia con la que acabas pagando un poco más de lo que te habría costado normal pero comienzas a devorar software, que ahí está el negocio.

 

No todo el mundo tiene esas consolas, pero todo el mundo tiene sistemas como tablets o teléfonos móviles compatibles. Ahí se está creando un negocio interesante que sin duda ha impactado en la cabeza de esos charlatanes de corbata. Veremos cómo se porta el tiempo con esas plataformas y si no acaban siendo contraproducentes para el negocio: demasiado caradura desarrollando y deseando sacar tajada de los usuarios. El otro día, sin ir más lejos, se hizo noticia de un chaval que había gastado miles de dólares en contenido descargable en un iPad, ¿qué clase de publicidad nos da eso? ¿Qué forma de asustar a posibles nuevos usuarios es esa?

 

game boy

Una portátil en blanco y negro se cargó a toda la competencia en color, que se reía de ella en sus anuncios. ¿Quién lo habría dicho?

 

Modelos de negocio y juego alternativo a las consolas tenemos hasta aburrir, y los ordenadores vuelven a la palestra. Y si se llegase a un momento en el que el juego en ordenador se alejase de esa especie de aura de élite y se permitiese jugar de forma más amistosa a la que tenemos hoy también ayudaría mucho a una posible llegada a los ordenadores. Aunque creo más en centros multimedia capaces de reproducir juegos que en un modelo de ordenador más tradicional como el que tenemos hoy en día. Opino que ese paso en pos de la comodidad se debe dar, y para ello tenemos que mirar al cielo y buscar nubes.

 

La nube es otra posibilidad que nos ahorraría docenas de problemas de potencia. Queda mucho tiempo hasta que podamos tener una conexión que aporte una jugabilidad a la altura de la que tenemos en nuestras máquinas hoy en día, pero el día que la tengamos, ¿qué pasará? ¿Acaso el modelo de consolas no se está quedando desfasado? Las desarrolladoras babean ante la mera idea de vender sus juegos a cualquier usuario, tenga o no la máquina que tenga para reproducir sus juegos, por tanto, tampoco sería extraño que se esté intentando unir fuerzas en ese punto, al menos por parte de los publishers y creadores de contenido.

 

Supongamos que desaparecen las consolas: ¿qué pasará con los juegos de Nintendo, Microsoft o Sony? Podéis llamarme dinosaurio, pero no me imagino una industria tan falta de identidad... me cuesta creerlo. Imagino a Sony haciendo de Magnavox y ofreciendo su contenido únicamente a las TVs y dispositivos de su marca; a Microsoft permitiendo jugar a sus juegos únicamente desde Windows y a Nintendo... es que me cuesta imaginar jugar a un Zelda en un reproductor que no rece al nombre de la sacrosanta empresa de Kyoto. ¿Se imaginan el panorama? 

 

magnavox

Mundo viejuno: la primera consola de la historia funcionaba en exclusiva en TVs de Magnavox. Acabó fracasando

 

Hace unos años leí un artículo que comparaba el avance del videojuego con el coche. Concluía que si el coche hubiese avanzado tanto como el ocio electrónico, hoy volaríamos por la calle con nuestros automóviles. Es una tontería, pero ilustra una realidad que vengo defendiendo desde hace años: vivimos un negocio tan cambiante y en constante evolución que aventurarse a hablar de finales catastróficos de modelos resulta más que osado. No obstante, a ellos les pagan por hablar, a nosotros por compartir. ¿Qué piensan ustedes?


<< Anterior Siguiente >>