La prueba gratis de Forza Horizon 4 nos deja sin palabras: espectacular
Forza Horizon 4 lo ha conseguido. Cuando ya parecía imposible superar lo insuperable en el mundo de la conducción deportiva, las maneras arcade de la saga junto a una puesta en escena espectacular, brillante y superlativa, colocan la medalla de oro a una demo que es la mejor carta de presentación de lo nuevo de los maestros de Playground Games.
Lo primero, como siempre, recomendaros que bajéis la demo que tenéis gratis en Xbox Live y Windows Games para Xbox One y PC. Descargad y probadla aunque no os vayan mucho los coches, porque lo que han hecho con Forza Horizon 4 es una auténtica maravilla. Una burrada muy jugosa y para todos si tenemos en cuenta que cuando salga al mercado el próximo 2 de octubre estará disponible sin coste adicional en el catálogo de pago de Xbox Game Pass. Si todavía no sois socios, es para pensárselo.
Calentando motores
Forza Horizon 4 es una burrada. Comienza la demo con una intro tremendísima que demuestra haber aprendido y ser capaz de superar lo que ya vimos en The Crew 2 con una puesta en escena que ya disfrutamos en el pasado E3 2018 y que cobra briilli brilli cuando lo juegas tranquilamente en el salón de tu casa o en tu Game room. Tras un discurso bonito, apasionante, muy en la línea de Microsoft, la intro nos lleva por las cuatro estaciones que componen el juego en unas transiciones espectaculares que pasan de cinemática a juego sin que te percates del cambio.
Comienzas a surcar un típico paisaje rural británico al volante de un superdeportivo devora-kilómetros en el reino de Top Gear mientras sueñas que llevas el casco blanco de The Stig. Las hojas a los lados de la carretera salen volando a tu paso, el escenario se destruye cuando sales de la carretera y la hierba salta alrededor de los neumáticos mientras ese sol ajado, gastado, de otoño, arranca destellos de todas las superficies reflectantes. La vista en cabina está a la altura, y todavía puedes acercarla al salpicadero, a la parte delantera del capó e incluso a pantalla completa, aunque el juego es tan bonito que quieres ver tu coche de espaldas porque lo merece y esa forma de moverse del alerón al frenar te vuelve loco.
Entonces entran en escena nuevos vehículos cruzando la campiña británica, entrando en la carretera acompañados de barro, cascotes y piedras que son elementos físicos, reales, no animaciones complementarias que desaparecen al poco de estar en pantalla. El pique real comienza llegando a la cascada, donde vemos la segunda transición del juego pasando a conducir sobre hielo y nieve en un invierno tan bien reflejado como los efectos de la nieve y el comportamiento de los neumáticos sobre el suelo. Sin perder su ambición arcade y con tan sólo cuatro botones y uno para las vistas, Forza Horizon 4 se las arregla para que disfrutes de la conducción deportiva con un comportamiento en carretera que es adrenalina pura y sin complejos.
Finalmente pasamos a las zonas de barro y vuelta a la carretera con una primavera no apta para alérgicos y un verano de oro, sólido, que huele a retro y maravilloso al que sólo le falta la música de Dinah Washington para llevarnos a otra época. El contrapunto perfecto para esa primavera de barro, saltos y locura y el pistoletazo de salida de lo que luego será el juego en sí con un mundo abierto que promete enamorar y un montón de opciones y ajustes del coche para los que disfruten siendo manitas y perfilando todo al milímetro.
Forza Horizon 4 lo ha conseguido
Las conclusiones con esta demo son muy claras: Forza Horizon 4 lo ha conseguido. Playground Games ha creado un monstruo, un exclusivo brillante que va a doler mucho fuera de las fronteras de los de Redmond. La versión probada ha sido en Xbox One X, y el resultado en pantalla, tanto usando la opción de rendimiento a 1080p 60 FPS como la de gráficos, a 4K 30FPS son espectaculares y sacan un partido impresionante tanto a los alrededores como a la carretera y a los efectos climatólogicos.
A falta de probar la versión final y profundizar en todo el rollo del número de vehículos, coches, opciones y demás, Forza Horizon 4 demuestra que tiene posibilidades de sobra para alzarse con el título y liderar el podio de los juegos de conducción de esta generación. No veo la hora de terminar el artículo para poder sentarme de nuevo y repetir esa intro maravillosa. Volver a explorar, competir y hacer el cabra por el reino británico de su graciosa majestad, Top Gear. Y eso dice mucho del juego en sí.
¡Nos leemos!
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