¿NBA 2K19 ha aprendido de sus problemas con los micropagos el pasado año?

Fue una lástima, la verdad. Que la saga deportiva que por méritos propios se había convertido en la referencia absoluta para los videojuegos del género (no solo en baloncesto) actuara de tal manera con unos micropagos muy abusivos a los que hacía falta echar mano si queríamos aprovechar al máximo modos de juego como Mi Carrera. Las críticas fueron duras, aunque había que rendirse a la evidencia de que como simulador de baloncesto era imparable. 

 

Ahora, con NBA 2K19 la tensión en este sentido se siente en el aire: ¿habrán aprendido de los errores cometidos el pasado año? Más o menos, la verdad, porque el problema sigue persistiendo aunque en menor medida. Hay menos presencia de micropagos en el modo Carrera, es cierto, y podemos ganar muchas más monedas a través de los partidos para poder mejorar a nuestro personaje sin tener que recurrir al dinero real. Pero el problema, en general, persiste: si no utilizamos los micropagos será tremendamente complicado poder crecer a un ritmo necesario, por lo que el problema inicial sigue presente. Sí, ya no hace falta pagar dinero real para cambiar de peinado ni para comprar unas zapatillas nuevas, pero si queremos tener un progreso real en nuestra carrera como jugadores, lo más fácil siempre será optar por la vía del pago real. 

 

 

Los jugadores que han adquirido la edición Aniversario, más cara, tendrán acceso a muchas monedas virtuales que poder utilizar, y si todas se destinan a nuestro jugador en el modo Carrera, conseguiremos que obtenga un 75 de valoración media, más o menos, que no está nada mal para empezar. Pero claro, en realidad no deja de ser un problema igualmente notorio: esto se consigue comprando una edición mucho más cara que la estándar, por lo que también estás pagando dinero real por ese extra de monedas. 

 

Vuelve a ser una pena y me siento decepcionado, si os soy totalmente sincero. Mi decisión es clara: no jugar a ninguno de estos modos de juego dentro de NBA 2K19. Afortunadamente el resto de modalidades están a la altura y como simulador sigue siendo una auténtica locura (aunque con poca evolución respecto al año pasado), pero eso tocará valorarlo en el futuro análisis. De momento, podemos sacar esta conclusión: NBA 2K19 ha aprendido un poco sobre las críticas feroces a su terrible sistema de micropagos del año anterior, pero el problema en su núcleo sigue existiendo. 

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