La NSA nos espía en entornos online
A ver, nunca nos leemos esos acuerdos de licencia kilométricos ni cualquier contrato que aceptamos sin dudar, pero seguro que en todos ellos hay algún punto en el que dice que los datos facilitados no serán utilizados para fines blablabla... Todo el mundo asume que poner sus datos personales en el Xbox Live les pone en una situación como de secreto profesional de un médico y que se les puede caer el pelo si pasa algo con esos datos, pero la realidad es que siempre pasa algo, aunque no nos enteremos.
La última gota de este vaso que ya rebosó hace tiempo es la filtración de unos documentos por parte de Edward Snowden, ex-empleado de la CIA, que desvelan que los servicios de inteligencia como la NSA y la GCHQ han colado a sus espías en entornos online de gran afluencia como World of Warcraft, Second Life o incluso a través de Xbox Live.
Estos servicios sin aparente monitorización como podría tener un servicio de telefonía, según piensan en estos servicios de inteligencia, podrían ser utilizados por terroristas para comunicarse y urdir sus planes, aunque el mismo documento desvela que no han interceptado ninguna comunicación terrorista por estos medios y que ni siquiera hay evidencias de que sean utilizados de verdad para dicho fin.
Después de los hombres haciéndose pasar por mujeres en entornos online vistiendo escuetas armaduras para trollear e intentar ligar, da risa pensar en el empleado trajeado de turno, jugando al WoW en su oficina dejando caer al resto de usuarios que vende droga, explosivos o vaya usted a saber qué.
Parece que como mucho han podido divertirse viendo el porno casero de The Playroom.
Ahora hablando en serio, después de que estos documentos saliesen a la luz, media internet ha alzado la voz en pos de sus derechos, de su intimidad y de su privacidad. Desde luego, es un ultraje que los servicios de inteligencia realicen estas prácticas sin siquiera tener el consentimiento de Blizzard o Microsoft, y es preocupante no saber ni siquiera a qué tipo de datos han tenido o tienen acceso, cómo lo han conseguido o si espían indiscriminadamente o criban a un determinado perfil de usuario.
Pero después de publicar media vida en Facebook, la otra media en Twitter, tu comida en Instagram, o qué demonios, por utilizar Google a diario y permitir que todas tus búsquedas online sean utilizadas 'en tu favor', ¿a qué viene esa ira repentina por la privacidad?
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