La honestidad de Borderlands 3 me tiene enamorado

Una cosa que le falta a la industria del videojuego es honestidad, y justamente de eso ha ido sobrada la presentación de Borderlands 3 en sociedad. Un día nos revelaron su fecha de salida y al otro pudimos ver su gameplay. Esta tercera parte se presenta no solo con honestidad, también con humildad. El videojuego de Gearbox no quiere revolucionar nada, ni siquiera evolucionar, quiere ser un looter shooter divertido, sin micropagos, con una historia y mucha diversión. Sin más. Olé por él.

 

Estoy tremendamente aburrido de los videojuegos que se presentan como si fueran la cura del cáncer o la experiencia más trascendental de tu vida. Es fácil reconocerlos; la mayoría se presentan con el eslogan: ‘¿qué harías por….?’ Qué harías por amor, por la paz, por proteger a los que quieres, por tus kinder bueno… Otros te muestran rimbombantes cortes de vídeo a cámara lenta, música nolaniana o features que luego no se implementarán. Y luego está Borderlands 3, que se presenta a las claras y sin esconderse. Joder, es refrescante, ¿no os lo parece?

 

 

Borderlands 3 llegará el 13 de septiembre con lo mismo de siempre: un multijugador a cuatro, mucho looteo, disparos, exploración, algo de rol y sentido del humor. Su apariencia es la misma, su desarrollo será idéntico, pero todo es un poquito mejor. Ya no solo exploraremos Pandora, también otros mundos. Los árboles de habilidades serán más grandes, el gunplay se ha mejorado y tenemos a un malo nuevo; a dos en este caso. Nos enfrentaremos a una pareja de gemelos que quieren conseguir un arma gorda para mandar el universo a paseo. Mola.

 

Y todo esto lo hemos conocido de la mejor manera: a través de un evento en el que prensa y otros generadores de contenido han ido, lo han probado y han extraído gameplay. Me temía que Borderlands 3 quisiera acercarse a Destiny o a Anthem en su modelo de negocio o en esa impostada grandiosidad que tanto cansa ya, pero no es así. Borderlands 3 no es otra cosa que Borderlands 2 pero con más cosas, más expandido y con una trama nueva.

 

Solo hay una cosa que no me ha gustado en todo lo que se ha ido mostrando: la escasa mejora que se palpa en la IA de los enemigos y en cómo se relacionan con su mundo para asaltarnos. Siguen pareciendo trozos de carne a los que disparar para conseguir cosas; pero eso ha sido siempre Borderlands.

 

En resumen, ojalá esta honestidad se extendiera a más títulos. Ojalá más videojuegos quisieran ser solo videojuegos y no la gran experiencia que te cambiará la vida. Ya bastante difícil es hacer juegos buenos.

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